Una mujer de 56 años que circulaba en bicicleta por las calles de Ituzaingó fue embestida por una moto conducida por un joven de 20 años, que también terminó desparramado en el asfalto.
La víctima sufrió un “corte profundo en la cabeza” y pérdida de conocimiento, aunque finalmente este medio pudo corroborar que se encuentra fuera de peligro y hospitalizada. El motoquero, de 20 años, quedó imputado en principio en una causa caratulada como lesiones culposas.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Martín Castro y La Pialada de Villa Udaondo. Como se observa en las filmaciones a las que accedió Primer Plano Online, queda claro que la ciclista realizó una maniobra temeraria: o pensó que le ganaba a la moto o directamente se cruzó de mano sin darse cuenta que el otro rodado venía de frente.
Luego de un llamado al 911 dando cuenta del siniestro, personal policial del Comando de Patrullas de Ituzaingó se presentó en el lugar e inició actuaciones de oficio recabando toda la documentación del motociclista. Mientras, una ambulancia asistió a la mujer y la trasladó al Hospital del Bicentenario luego de constatar que sólo era un corte lo que había tenido con eventual pérdida de conocimiento.
La Fiscalía Descentralizada Nº 2 de Ituzaingó dispuso que se realice el test de alcoholemia al conductor de la moto y que se tomen todos los elementos de rigor para luego avanzar con las pericias planimétricas. De todos modos, no hubo temperamento con el motoquero.
Las leyes de tránsito también alcanzan a ciclistas
Como informó Primer Plano Online, por el sólo hecho de circular en una bicicleta a ese ciclista ya le rigen las normas que regulan el uso de la vía pública. Por caso, frenar en los semáforos en rojo; ceder el paso a peatones en esquinas y cruces peatonales; anticipar maniobras de giro con la mano.
Así está establecido en la Ley Nacional de Tránsito (24.449), y el Ministerio de Justicia de la Nación lo recuerda en la página Mi Argentina. Hay otras consideraciones como el uso de casco homologado y la prohibición de circular por calles peatonales o autopistas, entre varias más.
Esto es decir que una persona que circula en ese medio de traslado no debe jamás dejar de considerarse como parte del tránsito. Léase, antes de ejecutar una maniobra que puede poner en riesgo por completo su propia humanidad o la de terceros debe contemplar todas las posibilidades.
