El partido innecesario: Deportivo Morón y Temperley cerraron su participación en la temporada 2024 de la Primera Nacional con un empate sin goles en el Nuevo Francisco Urbano. Ambos equipos se despidieron sin pena ni gloria de un campeonato en el que no pelearon por nada.
El cotejo no tenía ninguna emoción en la previa más que mostrar el amor por los colores. No servía para sumar en los promedios (que ya no existen en el ascenso) y el lenguaje corporal de los futbolistas así lo dejó ver: se cuidaron de sufrir alguna lesión que les complique el futuro laboral. Prácticamente no se agredieron y protagonizaron un entrenamiento a puertas abiertas.

En la etapa inicial, a 14 minutos un horror de Facundo López en el círculo central permitió que Carrasco corra 40 metros para quedar contra el arquero Rufinetti mano a mano. No se animó a pegarle al arco, la abrió para la llegada de Ayunta, pero el pase fue tan malo que se fue por la línea final.
A los 34, el mismo Carrasco sacó un derechazo desde afuera que obligó a una estirada de Rufinetti para mandar el balón al córner. Del ‘Gallo’, que presentó una formación con varias bajas y mucho piberío en el banco, no hubo nada para rescatar en ataque.
Morón mostró otra actitud en el inicio del complemento, con los mismos intérpretes. Adelantó las líneas y por lo menos se aproximó al área visitante, aunque sin general peligro. Bracamonte fue el jugador que más empujó y, con su barullo habitual, llevó a su equipo al frente. Sin embargo, Rago, el arquero visitante, jamás debió revolcarse.

A los 15 minutos Monasterio puso a Curruhinca y a Schöndeld para intentar tener otro vuelo en ofensiva. Y diez minutos después el guardametas del ‘Celeste’ tuvo su primera intervención tras un remate de afuera de Bracamonte que rechazó Rago. En el rebote Schonfeld se la llevó por delante y perdió la chance.
Un minuto después, Schönfeld corrió por la izquierda, la jugó al medio del área y Curruhinca la paró, se acomodó y eligió dónde patear. Rago, firme, rechazó por arriba del travesaño. A esa altura Morón ya tenía méritos como para pasar al frente, pero siempre en un contexto de baja intensidad.
Se terminó el torneo para Morón. Un campeonato en el que nunca hizo pie y que deja mucho por aprender para la dirigencia. Una treintena de futbolistas, cuatro entrenadores y un equipo que jamás convenció a su gente. Demasiado por replantear para lo que se viene.
SÍNTESIS:
DEPORTIVO MORÓN: Agustín Rufinetti; Gerónimo Ulibarri, Facundo López, Emilio Lazza e Iván Vaquero; Thiago Lauro, Julián Vitale, Lautaro Disanto y Mariano Bracamonte; Santiago Sala y Pablo Cáceres. DT: César Monasterio
TEMPERLEY: Francisco Rago; Augusto Aguirre, Mauricio Guzmán, Pablo Casarico y Pedro Souto; Lucas Richarte; Nicolás Da Campo, Julián Carrasco, Marcos Arturia; Gabriel Frías y Franco Ayunta. DT: Walter Perazzo
CAMBIOS: 65’ Mauro Schönfeld por Santiago Sala y Agustín Curruhinca por Thiago Lauro (MOR); 73’ Luis López por Franco Ayunta y Julián Mavilla por Julián Carrasco (TEM); 75’ Valentino Roncarolo por Pablo Cáceres (MOR); Emanuel Ibáñez por Gabriel Frías (TEM); y 87’ Franco Camejo por Marcos Arturia (TEM).
ÁRBITRO: Franco Acita