Fabián Nardozza está feliz y no lo oculta. “Ganamos un partido muy difícil”, repasó tras la victoria ante Defensores de Belgrano en donde el marcador tuvo vaivenes no aptos para cardíacos. “Los jugadores entendieron dónde había que jugar, cómo había que jugar y es mérito de un plantel que nunca baja los brazos”, elogió a sus muchachos.
La batalla en el Francisco Urbano era decisiva para las aspiraciones y así planteó el juego. Salió decidido a ganar el partido desde el comienzo, se puso rápido en ventaja con el golazo de Kubiszyn desde afuera del área, pero dos errores lo hicieron irse lleno de dudas al vestuario.
“Lo dieron vuelta porque siempre quisieron ganarlo”, describió el entrenador que le cambió definitivamente la cara al equipo y lo volvió en protagonista y serio aspirante al ascenso. Se corre del valor que tuvieron sus cambios tácticos y de nombres en el entretiempo: mandó a la cancha a Santiago Sala y a Gonzalo Salega, que fueron los autores de los goles y mostraron un despliegue de enorme valía para el equipo.
MIRÁ LOS GOLES DEL PARTIDO
“Por ahí fuimos desordenados, pero ganamos contra un gran rival. Ojalá el lunes podamos seguir ganando”, manifestó el creador de la Nardozzeta, equipo que trucó insultos por aplausos y reproches por aliento. Había que ver a esas tribunas y plateas sin recriminar nada con el cierre del primer tiempo y gritando a los muchachos “vamos que lo damos vuelta”.
“Tengo 32 jugadores con los que voy a la guerra y todos saben que ninguno es más importante que todo el grupo. Quedó demostrado en este partido, en donde el que se puso la camiseta la defendió hasta el final. Estamos todos comprometidos con la causa: queremos pelear cada día más arriba”, enfatizó el técnico. Sabe que la hinchada del ‘Gallo’ está identificada con este equipo.
“Ahora ir el lunes a Córdoba a pensar que tenemos otra final. Nos quedan seis finales y vamos por todo”, concluyó. Estudiantes de Río Cuarto es la próxima estación. Después vendrán All Boys en el Urbano, Nueva Chicago en Mataderos, San Martín de Tucumán como local, Temperley en el sur del conurbano y el cierre de la fase regular recibiendo a San Telmo.