El nuevo jefe del barrio aeronáutico de El Palomar utiliza para su caballo las instalaciones que comparte con las familias que viven allí. El vicecomodoro Ricardo Barreto, flamante autoridad del lugar, asumió el cargo en reemplazo de su antecesor, Sebastián Clausi, algo que fue acordado en la cúpula de la Fuerza Aérea. En rigor fue un cambio de nombres: la lógica y las directivas son idénticas.
Desalojar al barrio es la consigna que sostiene. El flamante jefe se instaló a vivir en los uno de los monoblocks de oficiales anexo al barrio. Pero con una particularidad: ocupa el espacio del sector Tanque del barrio y de la usina eléctrica, que es en realidad propiedad del Estado. Lo hace para alojar allí a su caballo, con el que se pasea por el espacio verde, común a la población que habita el lugar.
El equino desparrama su bosta mientras pasea por el pasto donde hay juegos para que niños y niñas se entretengan. El vicecomodoro recorre y realiza una suerte de inspección ocular sobre las viviendas. “Cualquiera entendería que es como una burla ya que, por un lado, sigue firmando intimaciones para desalojos pero por el otro se apropia de un espacio común del predio para armar una caballeriza”, reflexionó uno de los vecinos del barrio, que prefirió no ser mencionado.
“Lamentablemente esto es más de lo mismo. Siguen adelante con la presión, el hostigamiento, las amenazas, siempre con el fin de desalojar a familias que tienen hijos menores, personas discapacitadas. No tienen sensibilidad ni consideraciones”, agregó otro habitante del lugar.
Vuelven a llegar órdenes de desalojo a vecinos del Barrio Aeronáutico de El Palomar
Las cartas documento siguen saliendo desde las oficinas de la Fuerza Aérea aunque, es importante aclararlo, ninguna familia fue dejada en la calle. El contacto de vecinos y vecinas con autoridades municipales y del Ministerio de Defensa es fluido, pero la burocracia pareciera ir por otro lado. Mientras, el caballo disfruta del sol.