El presidente Alberto Fernández protagonizó un increíble furcio durante el acto de lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos en la Casa Rosada. El yerro generó la risa generalizada del auditorio: el mandatario confundió el nombre de una organización social con el del informante clave del caso Watergate, en Estados Unidos, que a su vez es el que lleva una película para adultos.
Lo peor es que utilizó el evento para responder a las críticas públicas realizadas ayer por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre todo en el párrafo en el que habló de las políticas sociales y cuando le pidió al gobierno tomar el control de la distribución y no dejarlo en manos de agrupaciones o movimientos.
“Mi eterna deuda de gratitud para con cada una de esas organizaciones”, arrancó en ese tramo del discurso el Presidente. “Ahí veo a compañeros de ‘Garganta Profunda’. Como él, miles”, expresó. Y se corrigió al instante: «Profunda no. Poderosa”, repitió, e intentó reparar el error. “Pero profunda también eh, porque la verdad que nos enseñaron en esas revistas muchas cosas que eran ocultas en otros medios», agregó entre risas. Y “han trabajado en todo este tiempo para que la Argentina no explote”, cerró.
