«No se va a destruir lo que se ha hecho hasta ahora», señalaron desde el Ministerio de Transporte de la Nación. Las low cost se instalaron en el mercado de cabotaje local hace poco menos de dos años y lograron captar casi un 20% de los pasajeros transportados en el país. Se calcula que este año sumaránmás de dos millones de viajeros, según las últimas estadísticas disponibles de la gestión macrista.
En las tres semanas que lleva en funciones el nuevo gobierno, no hubo modificaciones en esa política. «Los aviones tienen que volar, y lo están haciendo. Luego, se verá si hay que revisar algo», expresaron fuentes oficiales. Aunque en contrapartida se encargaron de dejar bien en claro que la gestión de Meoni no intervendrá en el conflicto que mantienen las aerolíneas low cost con el grupo vecinal Stop Flybondi que logró que el aeropuerto de El Palomar deje de funcionar en horario nocturno, por decisión de la jueza federal Martina Forns «El conflicto de El Palomar está judicializado y hay que dejar que lo resuelva la Justicia», sentenciaron desde la cartera de Transporte.
Las líneas aéreas de bajo costo que operan en nuestro país son tres: Flybondi, que comenzó a volar en enero de 2018, Norwegian que hizo lo propio en octubre de ese mismo año, y JetSmart, que concretó su primer vuelo desde el El Palomar en abril de este año. Esta última empresa, propiedad del fondo de inversión estadounidense Indigo Partners, acaba de comprar a su competidora Norwegian, transformándose de este modo en el tercer operador aéreo del país, detrás de Aerolíneas/Austral y Lan Argentina.
Hace pocos días, JetSmart emitió un comunicado direccionado al Gobierno en el que expuso su «preocupación» por la medida que rige en el aeropuerto de El Palomar. «Los más de 90 días de restricción horaria generaron la cancelación, al menos de nuestra parte, de cuatro rutas que conectaban provincias entre sí sin pasar por Buenos Aires, con el impacto que eso conlleva para la economía de esos destinos», expresó en el escrito el gerente general de la aerolínea, Gonzalo Pérez Corral. El mensaje estaba dirigido tanto a Meoni como a los gobernadores provinciales, que hasta el momento se pusieron del lado de las low cost en su puja contra los gremios aeronáuticos.