Vuelve la polémica en torno al estacionamiento y la posibilidad de transitar por las calles céntricas de Castelar. Un problema sin solución de hace años, en el que confluyen la necesidad de los comercios de sostener sus negocios con ventas, la irresponsabilidad de conductores con poco apego al respeto por las normativas vigentes y la falta de controles del Municipio.
El tema quedó nuevamente instalado en la esfera de discusión pública tras las expresiones del flamante presidente del Centro Comercial de Castelar, Gustavo Ovando, en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow. Después de la entrevista, el dirigente mercantil mantuvo un encuentro con el jefe de Asesores del Gobierno comunal, Hernán Sabbatella.
En esa charla, el planteo fue que se flexibilice la presencia de personal de Tránsito y Transporte de la comuna, que en muchos casos incluso entraba en contradicciones a la hora de multar a infractores. “Es un reclamo permanente por parte también de los comercios que haya un ordenamiento”, señaló Ovando en la charla con Adrián Noriega. Sin embargo, cuando aparecen esos controles también se escucha la queja de comerciantes.
Primer Plano Online recorrió la calle Arias, principal arteria comercial de esa populosa localidad, y registró la presencia de personal del Municipio, que en los últimos días desarrolló varios operativos con sanciones. Pero eso, en paralelo, aumentó también el malestar de los responsables de los negocios, porque en un período de fuerte recesión y caída en la actividad lo toman como una manera de espantar clientes.
“Una problemática es Castelar norte y otra Castelar sur. Aparecieron inspectores de manera imperativa, con muy poca cintura. Y los comerciantes quieren vender. Que estacionen a 45 grados, no se puede estacionar directamente. Hay muchísima bronca. Pensá que el que no puede estacionar tiene que hacer siete cuadras para volver a Rivadavia”, indicó Ovando.
Según el presidente del Centro Comercial, lo que reclaman los comerciantes es que haya señalización y que permitan a la gente que se acerca a realizar sus compras que le permitan estacionar durante 30 minutos, porque ahí es una zona de alta rotación. “Porque el que estaciona ahí no deja el auto y se toma el tren y se va a capital, a diferencia de Castelar Norte”, manifestó.
¿Es el estacionamiento medido una solución al interminable conflicto? Parece mala palabra, pero tampoco parece haber muchas alternativas
Ovando también expresó críticas a los propios comerciantes, que en muchos casos son los que ocupan el espacio público con sus propios vehículos en esa cuadra, la del supermercado Zeta (Rivadavia al 20.000). “Estacionan su auto en esa cuadra. Y muchos lo quieren estar viendo. Entonces le estás quitando espacio al que te viene a comprar”, se sinceró.
Después de la reunión con Hernán Sabbatella se flexibilizaron un poco los controles, pero está claro que tampoco esa es la solución, porque transitar por allí sigue siendo un caos. Lo que acordaron es tener un cónclave ampliado con Santiago Muñiz, secretario de Desarrollo Productivo; Oscar Conde, secretario de Tránsito y Transporte; y Jessica Palacio, directora de la Unidad de Gestión Comunal (UGC) 4. Será el próximo jueves 30 de mayo en la sede del Centro Comercial.
A modo de retrato, imágenes captadas por la lente de Primer Plano Online muestran cómo sobre la calle Carlos Casares, entre Arias y los Incas, de la mano derecha históricamente paran colectivos y de la mano izquierda, pese a que hay carteles de prohibido estacionar, rodados de cualquier porte se detienen sin ningún prurito. Es la foto de portada de este artículo. Es el problema sin fin.