“Lo único que quiero decir en nombre de mis hijos, de toda mi familia, es que así como pusieron tantas ganas y tanta fuerza para detener a los que mataron a Umma, hija del custodio de la señora Patricia Bullrich, por favor hagan lo mismo con los asesinos de mi hija”.
Conmovida y sostenida por sus otros hijos, la mamá de Lucrecia Arias, la vecina de 50 años asesinada anoche en las puertas de su casa de Castelar, tomó fuerzas para enfrentar a los medios de comunicación apostados en las puertas de la vivienda familiar para pedir justicia y que la investigación llegue a la verdad de lo ocurrido para que los culpables paguen por lo que hicieron.
En medio del cisma que provoca el caso, ocurrido sobre la calle San Nicolás al 2000, entre Bruno Zabala y Salcedo, la Policía realiza por estas horas múltiples diligencias para dar con los sospechosos, cuyo vehículo -como informó Primer Plano Online esta mañana- apareció abandonado en el barrio Fuerte Apache de Ciudadela.
Si bien la autopsia al cadáver todavía no fue practicada, fuentes de la investigación precisaron que los asesinos dispararon sólo una vez en principio. La bala criminal ingresó por la escápula y salió por el torso, es decir, de atrás hacia adelante. El corto recorrido del proyectil indica que a la mujer la fusilaron y delante de su hija de 17 años, que fue testigo de toda la escena: viajaba en el auto con su mamá.
El Peugeot 208 negro en que se movilizaban los asesinos tenía pedido de secuestro desde el pasado 15 de enero, cuando fue robado en jurisdicción de San Martín. De allí los peritos recogieron evidencias que están siendo analizadas para intentar identificar a los autores. Más allá de la urgencia que provoca el caso, es clave que las pruebas sean contundentes.
Un video al que accedió Primer Plano Online muestra el momento en que los malvivientes doblan justo en la esquina del lugar del crimen y se dirigen hacia la víctima, que estaba por estacionar por ingresar a su vivienda. Fue en esas circunstancias que la mataron.
¿Cuál es la hipótesis que manejan los investigadores? Que cuando la mujer fue a quitarse el cinturón de seguridad, los asesinos pensaron que podía tener un arma y le dispararon. Así, tan cruel como absurdo. Todo delante de la adolescente, que fue testigo presencial del hecho.
En la filmación también se aprecia que una camioneta Partner gris que pasaba circunstancialmente por la esquina de San Nicolás y Bruno Zabala mete marcha atrás para mirar lo que había sucedido. Ese hombre es testigo en el expediente judicial: escuchó el disparo y los gritos desesperados de la hija de la mujer asesinada.
Ahora la investigación está centrada en la búsqueda de los autores del hecho, que son cuatro en total. El fiscal Matías Rappazzo, de la Fiscalía Nº 7 de Morón, estuvo junto a su equipo durante la madrugada recopilando testimonios y supervisando la tarea policial.