“La nena que tiene tres años todos los días me pregunta cuándo vuelve mamá. Es desesperante enfrentar eso”. Andrés Ovalle tiene 40 años desde hacía 17 era pareja de Andrea Romina Quaglia, con quien estaba casado legalmente. El matrimonio tiene cinco hijos: un varón y cuatro nenas. El mayor, de 15; le sigue la de 10; otra de 7; la anteúltima, de 3; y la beba nacida hace un mes. Ahora, esa familia debe seguir adelante, pero sin mamá.
La dramática historia contaba por ese hombre que perdió a su pilar parte el alma. Escucharlo hablar es todo un desafío periodístico: los cronistas, muchas veces, nos terminamos emocionando con el pesar de los entrevistados. Y más cuando el drama mezcla vida y muerte: a ese hombre el corazón le quedó aturdido entre el nacimiento de su hija y la muerte de su mujer.
La tragedia familiar arrancó el 13 de junio. Ese día, Andrés llevó a su esposa hasta el hospital Chutro, de Merlo, para dar a luz. Todo salió bien, supuestamente: el parto no causó complicaciones y la chiquita vino al mundo como corresponde. Pero entonces comenzó el calvario, que duró poco más de dos semanas. “Me dijeron que había salido algo, pero nunca me lo aclararon”, explicó el flamante papá.

Su mujer fue trasladada dos veces al hospital Eva Perón para realizar un estudio. Le explicaron al hombre que había aparecido una suerte de infección, pero sin precisiones. “Tenían que estudiar el cuadro, por eso la llevaron otra vez a los pocos días”, acotó Andrés. Su esposa tenía fiebre, que no conseguían bajarla, y el viudo entienda que con ella los médicos “estuvieron experimentando”.
El celular para contactar a Andrés es 113-346-6079. Por poco que parezca, lo que se le pueda hacer llegar a esa familia será un montón, porque simplemente cubrirá una necesidad imperiosa
Mientras todo esto pasaba, la mujer se levantaba e higienizaba por sus propios medios. No tenía dificultades visibles y hasta preguntaba cuándo se podía ir a casa. Le beba ya había recibido el alta y estaba al cuidado de su tía, hermana de Andrea. Pero la mamá seguía siendo objeto de análisis y, el 23 de junio, fue derivada definitivamente al Eva Perón. Estuvo en una sala común hasta el día 29, cuando Andrés recibió una llamada para que se presente de inmediato.
Hasta ese momento, por protocolo Covid, no podía verla y se contactaba con ella por teléfono. Mientras, los médicos también le daban partes médicos vía celular. En ese lapso, le hicieron el hisopado a la mujer y dio negativo. “Pero ese día (el 29 del mes pasado) me habían dejado entrar a verla 20 minutos y estaba todo bien. Incluso le llevé dibujitos hechos por los chicos para darle ánimo. Me volví a casa y cuando me senté a tomar unos mates me empezaron a llamar para que me presente urgente”, recordó Andrés.
Si dirigió rápidamente al nosocomio. Cuando llegó los médicos le informaron que hacía una hora le estaban haciendo maniobras de resucitación y no respondía. Andrea estaba muerta. “Lo único que me dijeron es que si quería la historia clínica tenía que ir a la Municipalidad. Pero nadie me explicó por qué murió”. Las palabras de ese hombre se entrecortan al rememorar aquel infierno. Se pudo reunir con profesionales del Chutro, que tampoco le supieron decir qué pasó.
Andrés es electricista, vive con sus hijos en el barrio Las Tejas, de Merlo, y necesita ayuda. Por la tragedia familiar, la beba recién nacida y el resto de los niños y niñas en su casa no puede salir a trabajar. Cuenta que “la Municipalidad vino, me tiró cuatro chapas y se fue”, y que esa no es la colaboración que necesita. Lo que le falta es comida, el sustento diario.
Para eso, vecinos y vecinas se unieron para ayudar a la familia. Y Primer Plano Online invita a sus lectores a visibilizar la historia y a ser solidarios y solidarias, en la medida de sus posibilidades. El celular para contactar a Andrés es 113-346-6079. Por poco que parezca, lo que se le pueda hacer llegar a esa familia será un montón, porque simplemente cubrirá una necesidad imperiosa.
Mientras papá espera respuestas concretas para saber qué pasó con su compañera de vida, su pequeña hijita se sigue preguntando cuándo vuelve mamá.