Kilómetro 36 de la Ruta 56, vuelta desde Pinamar. Ahí comenzó todo: fue el lugar en el que se produjo el siniestro que cambió para siempre la vida de dos familias, porque convirtió en eternas las ausencias que serían transitorias, por apenas unos días. Hasta allí tomaron coraje y decidieron volver.
“Ninguna de las dos volvió después de hecho, así que decidimos que teníamos que ir juntas”, explicó a Primer Plano Online Elizabeth, la mamá de Mara Vázquez, una de las víctimas fatales del vuelco del auto conducido por Catalina Vaccarezza. Hasta allí llegó con Gabriela Bozán, la madre de Melina Adorno, otra de las fallecidas. Ambas tuvieron la compañía de Fernanda y Roxy, cuyas hijas eran amigas de las chicas.
Aquel 1 de agosto de 2022 al mediodía, cuando las cuatro amigas volvían tras pasar unos días de descanso, el Peugeot 208 conducido por Vaccarezza dio varios trompos por motivos que jamás se pudieron esclarecer. En el acto fallecieron ‘Maru’ y ‘Melu’, y sobrevivieron la chofer y Luna Valerga, otra de las chicas que viajaba en el rodado.
Las pericias demostraron que el auto circulaba a 139,24 kilómetros por hora y que la joven al mando realizó “una maniobra de derrape sobre el asfalto que provocó que dicho vehículo despiste sobre el cantero central”, según consta en el fallo al que tuvo acceso Primer Plano Online.
Vaccarezza fue condenada a tres años de prisión en suspenso a diez años (el máximo establecido por ley) de inhabilitación para conducir. Le imputaron el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor y agravado por ser más de una las víctimas fatales, en concurso ideal con lesiones leves culposas, ya que una de las ocupantes del rodado que manejaba sobrevivió.
“No hicimos mal en hacer el juicio y pedir justicia por nuestras hijas: la ruta está en perfecto estado”
Gabriela y Elizabeth aceptaron brindar su testimonio a Primer Plano Online sobre la experiencia que vivieron al regresar a ese lugar. “Era necesario dar ese paso y poder estar ahí, hacer ese pequeño homenaje, dejando esas florcitas para ellas que ojalá florezcan y crezcan mucho”, describieron.
La mamá de Melina fue quien llevó la casita “como un símbolo del amor de nuestros hogares y, a la vez, también el vacío que dejaron”. Elizabeth llevó una pulsera con el árbol de la vida que dejó colgada del poste que indica el kilómetro 36.
Decidieron transitar juntas ese camino e ir, asimismo, al departamento en el que sus hijas estuvieron felices por última vez. De todos modos, al frenar en el kilómetro del vuelco revivieron lo “inexplicable” e “inconcebible” que resulta para ambas familias lo que pasó.
“Confirmamos que no hicimos mal en hacer el juicio y pedir justicia por nuestras hijas: la ruta está en perfecto estado. Es una recta, no hay curvas, por eso todo lo que sucedió fue por responsabilidad y culpabilidad de Catalina Vaccarezza, que hizo todo mal arriba del auto, sobre todo el exceso de velocidad”, enfatizó la mamá de Mara.
“No sé si fue Dios, el destino, el universo, lo que sea, pero hubo algo que no quiso que nuestras hijas regresaran a casa. Estar ahí y ver los autos pasar me hizo sentir lo inconcebible de lo que pasó. Eso me enloqueció un poco, pero bueno, hice mi catarsis en el camino y después como que no pude volver con cierta paz”, completó la madre de Melina.
El juicio abreviado y la culpabilidad reconocida por la conductora
En juicio abreviado, Vaccarezza señaló que “no recuerdo que fue lo que pasó”. “No sé si se me cruzó un pájaro, un perro, si me pasó un auto muy finito o se me bajó la presión. No lo puedo recordar, lo estoy trabajando con mi psicóloga y mi psiquiatra”, fue su testimonio en la instrucción del caso.
Luna Valerga, la chica que sobrevivió, declaró que regresaban de sus vacaciones y “en un momento determinado (Catalina) volantea el auto el cual produce el vuelco”. “No recordando más nada”, se especificó en el veredicto. En base a esos elementos es que se acordó el monto de la pena.
“Puede concluirse que Catalina Vaccarezza ha quebrantado el deber objetivo de cuidado, como consecuencia de haber practicado la conducción imprudente y antirreglamentaria de su automotor a una velocidad excesiva, perdiendo el manejo y control de la cosa riesgosa y produciendo a la postre el desenlace para con la víctima de lesiones (Luna Valerga) y desenlace fatal para con Mara Vázquez y Melina Adorno”, concluyó el juez Jorge Agustín Martínez Mollard, titular del Juzgado en lo Correccional Nº 3 del Departamento Judicial de Dolores, firmante de la sentencia tras el acuerdo entre las partes.