Con la presencia de 24 mayores contribuyentes del distrito y los 24 concejales del cuerpo, el Concejo Deliberante de Morón sesionó en el día de ayer y aprobó la Ordenanza Fiscal e Impositiva para 2024. En ella se estableció un aumento de la tasa del 50% y del 30% para las zonas bajas, además de un incremento adicional del 15 % acumulable que aplicará en los meses de marzo, mayo y julio.
Así lo explicaba minutos después de la aprobación de la ordenanza Diego Spina, secretario de Obras y Servicios Públicos de Morón en el programa Primer Plano que conduce Adrián Noriega por canal 7 de Somos AMBA/Flow.
Vale mencionar además que se estableció otorgarle facultades al intendente Lucas Ghi para aplicar la denominada cláusula gatillo en el caso de ser necesario, lo que implica un porcentaje extra de aumento a determinar por el Poder Ejecutivo, tal como ocurrió en noviembre de este año.
La presentación del expediente a tratar estuvo a cargo de Paula Majdanski, presidenta del bloque de concejales y concejalas del Frente de Todos. La edil expresó para exponer el tema que “el año 2024 nos enfrenta al desafío de ser un municipio que comparte proyecto con el gobierno de la Provincia, pero no así con el Gobierno Nacional, que, según lo propuesto durante la campaña, proyecta cero inversión en obra pública y reducción de lo que ellos llaman gasto público”.
Por su parte, el concejal Francisco Mones Ruiz de Juntos por el Cambio, expresó que «votamos en contra del impuestazo porque el ingreso de los vecinos no se condice con los aumentos de tasas en el Municipio de Morón. El intendente Lucas Ghi piensa que con el resultado electoral de octubre le dieron un cheque en blanco y es un error. Desde Juntos por el Cambio le exigimos que antes de aumentar las tasas tenga algún gesto de austeridad hacia los vecinos y achique los gastos de la política», concluyó el edil opositor.
A su tiempo, el concejal Rolando Moretto, presidente del Bloque UCR-JxC justificó su oposición al aumento de tasas para el año entrante. «Llenar de tasas a los contribuyentes no es la solución para que el municipio funcione de una manera eficiente. Hay que reconocer a los vecinos que cumplen con sus obligaciones y no castigarlos con más aumentos. Así como el municipio debería hacer mejor uso de esos recursos y utilizarlos en las necesidades de los vecinos y vecinas de nuestro municipio», remarcó Moretto.

Por su parte, otra voz del oficialismo que se expresó a favor de la propuesta fue la de Oscar Conde, concejal del Frente de Todos que se despachó con duras críticas a la oposición por las distintas interpretaciones acerca del porcentaje de aumento que el Ejecutivo aplicará a partir del próximo año. A la hora de tomar la palabra detalló: “en el año 2020 la inflación fue del 36%, el único año donde aumentamos la TSG por encima de este índice (50%), en 2021 tuvimos 51% de índice inflacionario y la tasa aumentó un 35%, en 2022 la inflación alcanzó un 95% y la TSG 87% y hasta noviembre del 2023 la inflación fue del 146% y el aumento de la taza el 124%”.
Sobre las críticas a la facultad de aplicar la cláusula gatillo que se le otorga al intendente, Conde explicó que “es una herramienta de emergencia para que se pueda activar en un contexto inflacionario como el que estamos atravesando, pensando en cubrir los costos de la administración municipal. Lo que me resulta llamativo es que los concejales que hoy la critican, no lo hicieron durante los cuatro años de la gestión de Ramiro Tagliaferro, ni tampoco la veían como un instrumento de presión fiscal o impuestazo, siendo que los aumentos de tasas durante ese período superaban la inflación”, concluyó el edil.