Después del pedido de los gremios que representan a trabajadores de las aerolíneas low cost por la vuelta de los vuelos de cabotaje y el no cierre del Aeropuerto de El Palomar, el ministro de Transporte, Mario Meoni, volvió a sembrar dudas, pero ahora con elementos más contundentes, sobre la continuidad de la estación aerocomercial ubicada de Morón. Ya lo había hecho en la semana durante una videoconferencia con la Fundación Mediterránea (tal como reflejó Primer Plano Online acá (), pero ahora pareció ser lapidario sobre el futuro.
En concreto, si bien el funcionario aclaró que “todavía no tenemos una decisión tomada finalmente”, argumentó los motivos por los cuales la administración nacional piensa en discontinuar las operaciones desde la terminal utilizada por las empresas low cost Flybondi y JetSmart.
“Cuando uno analiza el sistema aerocomercial debemos tomar en cuenta la cantidad de pasajeros que tiene una región determinada. Buenos Aires tiene 27 millones de pasajeros por año, frente a ciudades como Nueva York, que tiene también tres aeropuertos (dos Nueva Yok y una New Yersey, muy cercano), pero que tiene 150 millones de pasajeros al año. Lo mismo pasa con París”, graficó Meoni.
En conversación con el canal Todo Noticias, el ministro precisó que “nosotros tenemos muchos aeropuertos en el interior del país que no tienen las condiciones mínimas para poder prestar los servicios”. “Por lo tanto, queremos tener aeropuertos fuertes, que tengan actividad plena, que estén absolutamente desarrollados y seguros, con toda la operación como corresponde, y eso es lo que vamos a buscar en principio”, estimó.
El titular de la cartera de Transporte consideró también que “más allá de la determinación sobre qué vamos a hacer con El Palomar, queremos fortalecer Aeroparque, que sea plenamente seguro, y queremos también tener un aeropuerto muy operativo en Ezeiza”.
Y, de alguna manera, dio a entender que la idea del gobierno es no permitir que una estación aerocomercial como la de Morón sea para la explotación de dos empresas, sino que se busca abrir el juego para que no haya competencia desigual con, por ejemplo, Aerolíneas Argentinas. “Los aeropuertos del interior del país también requieren de una fuerte inversión para poder ser operados de manera correcta, segura, y que le den mayor cantidad de frecuencias y posibilidades de desarrollo a cada provincia y también a cada aerolínea”, concluyó.