El acusado de matar de un balazo en el pecho a un barrabrava de River Plate conocido como ‘Saviolita’ y de herir a otras dos personas que supuestamente lo amenazaron e intimidaron para que entregara un terreno que había comprado dos semanas atrás en el partido bonaerense de Moreno aseguró hoy que «defendió su vida y su terreno» cuando lo atacaron varios hombres armados.
Se trata de Alfredo Ausfet (23), quien dio esa versión de los hechos al ser indagado en últimas horas por la fiscal Carina Saucedo, de la UFI Nº 2 de Moreno, en el marco de la causa por el homicidio de Martín Núñez (32), e integrante de la barrabrava disidente del Club Atlético River Plate, conocida como La Banda del Oeste.
La fiscal también le imputa las heridas sufridas por otros dos de los hombres que estaban con el fallecido. El acusado explicó en su indagatoria que el día del hecho, el 22 de agosto, se presentaron cinco personas en su terreno que querían echarlo: «Llamé un montón de veces al 911 pero los móviles nunca se presentaron», aseguró, según informó la agencia Télam.
Luego, el acusado afirmó que al menos dos de esas personas tenían armas de fuego y que luego se sumaron más en otros dos autos, por lo que disparó para amedrentarlas cuando escuchó disparos desde el exterior. Ausfet sostuvo que se «defendió a los tiros porque defendía su terreno» y que al escuchar disparos «disparó hacia ellos» para «defender su vida».
El hecho se registró el sábado en un domicilio ubicado en la intersección de las calles La Providencia y Tacuarí, en el mencionado municipio del oeste del conurbano, adonde acudió personal de la comisaría 6ta. de Francisco Álvarez tras el llamado al servicio de emergencias 911 de vecinos que oyeron disparos.
Cuando los policías se entrevistaron con Ausfet, éste les explicó que había adquirido el terreno junto su tío a través de una cooperativa de venta de la localidad de General Rodríguez de manera reciente, y que ese día se encontraba allí cambiando el candado de la reja exterior cuando se presentaron seis hombres, uno de los cuales efectuó un disparo en la vereda, mientras que el resto pateaba y forzaba la puerta de entrada para lograr ingresar al lugar.
Ausfet dijo a la policía que, al notar la presencia de los agresores, extrajo una pistola marca Bersa Thunder propiedad de un amigo suyo y disparó al suelo, momento en que uno de los atacantes respondió con un disparo de su arma calibre 45, que no lo alcanzó. Tras el balazo, el joven comenzó a correr hacia una construcción ubicada al fondo del terreno para resguardarse mientras disparaba hacia el grupo de hombres, que escapó poco después.
De acuerdo al relato de otros dos vecinos, los agresores habían arribado al lugar a bordo de una Toyota Hilux gris, un Volkswagen Up y un Renault Sandero blancos, y tras el episodio, huyeron cargando en brazos a uno de ellos, notablemente herido, dejando allí el Volkswagen. Poco después, la policía constató que en la Clínica Mariano Moreno se hallaban dos de los hombres señalados por Ausfet, Federico Salazar (29) y Brian López (28), heridos de bala, mientras que el barra «Saviola» ingresó mas tarde baleado al centro asistencial, donde murió a raíz de la gravedad de las lesiones.
Sin embargo, hay una versión distinta del hecho que también investiga la justicia, tal como publicó Primer Plano Online. El dueño de esas tierras en disputa, que fueron usurpadas, fue quien convocó a los barras para desalojar a las personas que estaban ocupando el terreno. Horas antes del enfrentamiento fatal, él mismo había ido con su esposa en el vehículo particular hasta el lugar. Allí que se produjo una fuerte discusión por la titularidad de la tierra.
El terreno en ese momento estaba ocupado por los integrantes de una agencia de seguridad y que decían haber comprado el terreno a una cooperativa de ventas de General Rodríguez. Un video exclusivo al que accedió Primer Plano Online muestra lo que fue el intercambio con los usurpadores. El empresario se retiró del lugar, luego de encontrarse con ese escenario, y decidió convocar a ‘Saviolita’ para que, junto al grupo de personas que lo acompañaba, se dirijan al predio a «invitar» a los ocupantes que se retiren porque esas tierras tenían dueño y, cuando llegaron al lugar, fueron recibidos a tiros.