Desde hoy habrá varios efectivos policiales patrullando a pie las inmediaciones de los Tribunales de Morón. Es una medida de seguridad que determinó el jefe de la Departamental local, Gabriel Quieroz, tras entrevistarse la semana pasada con el camarista Fernando Bellido, superintendente del palacio judicial.
En rigor, la preocupación de los trabajadores de juzgados, defensorías y demás dependencias que conforman la estructura de justicia en el oeste está siendo motivo de preocupación desde el año pasado. Como fue narrando Primer Plano Online en diversos artículos, el edificio es una suerte de “colador” en el que gente que nada tiene que ver con esas dependencias entra y sale a cualquier hora del día y sin ningún tipo de control. El caso cúlmine fue, la semana anterior, la intrusión en la Fiscalía Nº 2, que funciona a media cuadra, sobre la calle Colón, en donde un preso se escapó de agentes policiales y del servicio penitenciario y se refugió en esa UFIJ para luego escapar sin oposición.
Como fue escrito y publicado por este medio, la cantidad ideal de efectivos para custodiar el edificio es de 80 policías. Pero, por falta de personal, en la actualidad hay apenas 28, una cifra muy por debajo del número ideal. De ese total, 17 agentes están asignados a juzgados fijos y los otros 11 quedan para distintas tareas en todos los turnos. Imposible tener un sistema de seguridad ante semejante estructura y por la que pasan, a diario, un sinnúmero de personas.
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No son pocos los funcionarios judiciales y magistrados que se consideran como “regalados” si alguien pretende ejecutar alguna tropelía. “Hasta ahora no nos ha pasado nada grave porque Dios atiende en tribunales”, sintetizan diversos funcionarios por lo bajo.
Lo que también se concretó fue la reunión entre el juez Fernando Bellido y la secretaria general de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), María Inés Giménez. El magistrado integra la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Morón y cumple, además, el rol de superintendente, mediante el cual es el encargado de supervisar el cumplimiento de lo que la Corte ordena en materia edilicia y de personal, y a la vez proponer y disponer medidas de organización interna del Departamento Judicial.
En ese encuentro, ambos coincidieron en la mayoría de las situaciones descriptas, y quedaron en profundizar los pedidos para que se garantice la seguridad tanto de los trabajadores judiciales como de sus bienes. Por caso, Giménez detalló a Primer Plano Online que en lo que va del año ya tienen contabilizados “más de 50 hechos vandálicos” contra los vehículos de los empleados de ese poder del Estado. Robo de ruedas y rotura de vidrios fueron los principales, y en todos los casos se dieron en calles adyacentes al palacio de la calle Almirante Brown.
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La preocupación de jueces, fiscales y demás trabajadores de la justicia en Morón ya fue elevada a la Suprema Corte, que es la encargada de determinar qué hacer y cómo. Es que, por una acordada vigente desde hace 8 años, los jueces no pueden dirigirse al Ministerio de Seguridad para pedir custodias policiales de edificios del Poder Judicial, sino que debe hacerlo el Máximo Tribunal. En la semana se espera que haya respuestas concretas ante un nuevo pedido.
