Autoridades de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) decidieron cortar el suministro eléctrico de todas las áreas comunes y limitar el uso de los ascensores que sólo pueden utilizar personas con movilidad reducida en su sede, un edificio de 16 pisos situado en el barrio porteño de Recoleta.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, la determinación fue tomada por el Consejo Superior y es debido a la imposibilidad de afrontar los gastos, ya que los valores que llegan en las facturas son 7 veces más elevados que en abril de 2023, lo que se traduce en un incremento del 577%.
Asimismo, como ya lo había expresado el vicerrector de la Universidad, Emiliano Yacobitti, se informó que no se encenderá la caldera que calefacciona a toda la facultad y no se permitirá el uso de aires acondicionados.
LA RESOLUCIÓN COMPLETA
La resolución de la UBA, que Primer Plano Online comparte completa con sus lectores, se originó luego de una reducción del 26% en términos nominales y del 80% en términos reales del presupuesto asignado para la Universidad en este 2024.
Debido a esta situación, se decidió que tampoco habrá nuevas becas y ni actividades de extensión y se convocó a una marcha que se realizará en la Plaza de Mayo, el próximo martes 23 de abril, en contra del ajuste y de los recortes que permanentemente surgen por parte del gobierno de Javier Milei.
En la región oeste son varias las universidades que atraviesan una situación de emergencia y que readecuan sus presupuestos a los recortes del Gobierno nacional y a la nueva realidad de los servicios públicos.
Un caso concreto es la Universidad Nacional de Moreno, que a finales de marzo recibió la factura del servicio eléctrico con un incremento del 222%: según reveló el rector Hugo Andrade en el programa periodístico Primer Plano la institución pasó de pagar 3 millones a abonar 10 millones de pesos mensual y por un consumo que no es del momento pico aún del año.