las 8 de la mañana y Laura Gómez ya estaba en los Tribunales de Morón. No iba con cita alguna sino con la necesidad de ser escuchada, atendida y de hallar una respuesta por parte de los funcionarios que tienen a cargo develar qué pasó con su hija, la agente de Policía Local de Morón Tatiana Fernández que murió tras recibir un disparo en su casa de El Palomar. Esa madre tenía cosas que informar, que contar, que decir, y quería hacerlo en pleno duelo pero después de haberle dado el último adiós a su hija. Ella se propuso, a partir de ahora, luchar para obtener justicia por dos vidas que ya no están más: la de Tatiana y su beba de seis meses de gestación, tercera nieta que le iba a brindar. En un instante la vida de ambas se apagó.
En conversación con Primer Plano On Line, la madre de Tatiana contó que se presentó en la fiscalía y se enteró que la nueva fiscal a cargo de la investigación es Marcela D’ascencao, titular de la UFI 11 de Violencia Familiar y de Género. Lo primero que le preocupaba saber a Laura Gómez era por qué habían dejado en libertad a Maximiliano Fantino, el concubino de su hija, que estaba con la fallecida al momento del disparo. Allí le explicaron lo que Primer Plano On Line informó en exclusiva el sábado: la fecha para realizar las pericias, por más que se solicitaron con urgencia, es septiembre. Por lo tanto, es imposible mantener detenida a una persona sin prueba alguna que lo incrimine. Y hasta el momento no hay nada que haga sospechar que se trató de un homicidio.
Lo cierto es que esa madre empezó a hablar ante la secretaria de la fiscalía y narró situaciones de violencia que su hija padeció a manos de Fantino, Y allí dejaron expuesta su convicción de que no se trató de un suicidio sino que fue víctima de un asesinato por parte de su pareja. Junto a ella, otra de sus hijas y una sobrina realizaron la correspondiente declaración testimonial. Luego de la diligencia confirmaron que el concubino no quedó desvinculado de la causa sino que, en rigor, se le otorgó la libertad fiscal porque no hay elementos para mantenerlo tras las rejas, cosa que si se modifica al instante puede ser nuevamente requerido. Como ya informó éste medio, el hombre declaró primero que el tiro que recibió Tatiana fue accidental mientras manipulaba su arma y luego habló de suicidio. Otro punto que la familia intentará resolver en el corto plazo: no tienen abogado que los patrocine.
EN EL MUNICIPIO
Tras la presencia en los Tribunales y aprovechando que estaban en la zona -es una familia oriunda de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría-, los allegados a Tatiana Fernández se dirigieron al Municipio de Morón para intentar hablar con el intendente Ramiro Tagliaferro. El jefe comunal jugó una carta brava la semana pasada cuando expresó por las redes sociales la noticia y aseguró que se había tratado de un homicidio.
Mamá, hermana y prima de la agente fallecida se entrevistaron con la secretaria privada del intendente, que durante más de una hora escuchó la versión que esa familia pretendía hacerle llegar, además del agradecimiento por su manifestación pública. Quedaron en volver a hablar hoy o mañana, y en que el jefe comunal los reciba en persona. La mujer se retiró de allí satisfecha con el trato, que se sumó a la presencia del secretario de Seguridad Ciudadana de Morón, Bernardo Magistocchi, quien estuvo en el entierro de Tatiana y le llevó la guardia de honor en nombre del Municipio.
Ahora, la última palabra la tendrá la justicia.
