El crecimiento de la pobreza, de la indigencia y de las condiciones de prestación de servicios básicos del Estado está en un momento tan delicado que según diversos observadores ponen al conurbano bonaerense al borde del estallido.
¿Exageración? No al menos del cronista de Primer Plano Online que narra esta noticia, que le pone texto a expresiones vertidas públicamente por un funcionario de alto rango de un Municipio que no es de los más pobres de la provincia. Se trata de Pablo Descalzo, jefe de Gabinete del distrito de Ituzaingó, quien blanqueó en una entrevista con el panel del programa periodístico Primer Plano Recargado una situación verdaderamente dramática que da cuenta de la historia reciente argentina, allá por 2002, luego de la crisis que le costó la renuncia al ex presidente Fernando de la Rúa.
“Nos reunimos con directivos de una escuela de Barrio Nuevo que nos contaron que nuestros pibes se están desmayando por hambre”, señaló Descalzo, quien además describió que esa imagen no sólo afecta a los sectores más vulnerables en materia económica, sino que también “está golpeando las puertas de la clase media”.
“Nos piden que aportemos desde el Municipio mercadería para que puedan ampliar el cupo en los comedores. ¿Qué es lo que pasó? Seguimos manteniendo el mismo cupo para chicos que teníamos en 2014, 2015, cuando la realidad era absolutamente distinta y hoy no están dando abasto”, indicó el joven funcionario. Según datos que comparó con otros distritos, la demanda de alimentos aumentó un 30 por ciento.
QUEDAN SIN EFECTO CINCO FRENTES DE OBRA DE AGUA POTABLE
En otro orden, y luego del anuncio del Gobierno Nacional del recorte en obras públicas a partir de la corrida cambiaria reciente y el posterior acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en Ituzaingó la empresa AySA comunicó que no podrá hacer frente a cinco frentes de obras para llevar agua potable a diversos barrios del distrito que había proyectado para este año.
“Nos anoticiamos hace pocos días. Así nos lo comunicó la gente de AySA”, señaló Descalzo. Entre otros, los vecinos de Villa León, San Alberto y Barrio Ferroviario se quedarán sin acceso al servicio de agua corriente, al menos en el corto plazo.
