Estacionar y circular en el centro de Morón resulta en sí misma una odisea para los automovilistas que recorren el distrito. Hacerlo en la zona de Tribunales durante la mañana o primera hora de la tarde, más aún. A este panorama complejo de se le suma desde hace varios meses una realidad que vecinos y ocasionales conductores han manifestado a modo de reclamo a Primer Plano Online.
Ocurre que sobre la calle Colón al 200, donde funciona también la Fiscalía General de Morón, una remisería y una empresa que presta servicios de viaje en combi se apropiaron de forma casera de ambas veredas de esta arteria. A un lado y a otro, improvisaron una suerte de reserva de sus frentes, que señalizaron con baldes de pintura de 20 litros, imposibilitando el estacionamiento de autos para el ascenso y descenso de personas, en su mayoría ancianos, que se acercan a la zona de los tribunales del distrito.
Si bien sobre la mano derecha en el sentido del tránsito el cordón está pintado de amarillo, lo que indica la prohibición expresa de estacionar, la presencia de tachos colocados antojadizamente a modo de reserva del frente de la empresa de combis entorpece la circulación vehicular.
Sobre la mano izquierda, la remisería hizo lo propio, sumándole conos naranjas de aspecto, al menos, algo más reglamentarios.
Lo cierto es que la mitad de la cuadra, de ambos lados, está reservada caprichosamente por estos frentistas, generando caos en una arteria de fundamental importancia para el espeso flujo vehicular procedente del lado de Castelar. Por allí transitan los autos que llegan por debajo del puente Lebensohn y por la calle Azopardo, y buscan circular hacia la avenida Hipólito Yrigoyen o retomar hacia el centro de Morón por la calle Mitre o alguna de sus paralelas.