Los dueños de estaciones de servicio nucleados en la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) informaron que las naftas, el gasoil y el Gas Natural Comprimido (GNC) tuvieron distintos aumentos en algunos municipios del Gran Buenos Aires (GBA) por el incremento de tasas municipales dispuesto por los intendentes, aún cuando rige a nivel nacional un congelamiento de precios.
En un comunicado que hicieron público a través de su página web () los socios de Fecra comunicaron que «a pesar de la decisión del Gobierno nacional de no aumentar los combustibles por el momento a partir de la declaración de la emergencia económica el precio final al consumidor de los combustibles líquidos y el GNC sí se incrementó desde el 1° de enero en algunos municipios del conurbano bonaerense por la suba en la tasa vial y/o afines que en ellos se cobra por cada litro o metro cúbico (m3) de gas vehicular vendido».
“Como lo hemos dicho públicamente, en la Justicia y a las autoridades municipales con la presentación de un dictamen elaborado por el estudio del doctor Daniel Sabsay, la tasa vial o sus distintas versiones, nos parece inconstitucional, ya que la consideramos otro impuesto que injustamente deben pagar los consumidores en un contexto de excesiva presión fiscal tanto nacional, provincial y municipal.
Los estacioneros apuntaron en primer lugar a San Isidro, que por ordenanza municipal subió la «Tasa por servicios de protección ambiental» de 45 a 50 centavos por litro de líquidos y a 30 centavos por m3 de GNC. Similar situación ocurrió en Tigre, donde la Tasa vial aumentó de 30 centavos a 45 centavos por litro de combustible y de 15 centavos a 27 centavos por m3 de GNC, autorizado por el artículo 89 de la ordenanza municipal 3700, aprobada el 12 de diciembre de 2019 por el Concejo Deliberante local.
En un detalle de los municipios bonaerenses en los que los combustibles son más caros por ese componente impositivo, Fecra señaló a Ituzaingó, Vicente López, General Rodríguez, San Fernando, Berisso, Hurlingham, Escobar, José C. Paz, Florencio Varela, Castelli, Esteban Echeverría y Merlo, entre otros. Por la imposición de tasas municipales, los consumidores de estas alcaldías pagan hasta 2% más del precio por litro de líquidos y el m3 de GNC o hasta $ 0,63 en algunos casos.
«Es una doble imposición, teniendo en cuenta el ya vigente Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). Asimismo, la creación de impuestos es atribución del Poder Legislativo nacional y/o provincial y las tasas municipales, para tener validez legal, deben darle al contribuyente una contraprestación o servicio, situación que no verificamos en la tasa vial, que simplemente es parte de la voracidad fiscal de algunos distritos», reclamaron.
«Esto crea una competencia y diferencias de precios injustas entre estaciones de servicio vecinas, sujetas a la voracidad fiscal de la autoridad municipal», indicaron. Entre la Ciudad de Buenos Aires, donde se consiguen los combustibles más baratos del país, y el conurbano van creciendo los precios.
Apenas se cruza el Riachuelo o la avenida General Paz la nafta se empieza a conseguir desde 1% más cara en los partidos lindantes con la Capital Federal, como por ejemplo Avellaneda y Vicente López. Y a medida que se alejan los centros urbanos, las diferencias crecen hasta el 2% o 3%, escalando hacia el Interior.
El precio de las naftas se encuentra entre un 10% y un 15% atrasado, según distintas fuentes del sector petrolero, y hay un congelamiento implícito hasta por lo menos el 1° de febrero. Algunos intendentes, igual, necesitan recaudar.