Dos crímenes en Moreno vuelven a poner en el tapete la inseguridad en ese populoso distrito del conurbano. Sin embargo, los investigadores se encargaron de aclarar que se trataron, en principio, de sendos ajustes de cuentas: los asesinos tenían conocimiento previo con ambas víctimas.
El primero de los casos ocurrió durante la tarde de ayer domingo en la intersección de Echagüe y Defensa de Trujui. Allí fue hallado sin vida Horacio Uriel Barrientos (20), cuyo cuerpo yacía al lado de una moto Honda Falcon 400 roja.
Siempre según lo que pudieron reconstruir hasta el momento tanto personal policial como judicial, la víctima mantuvo previamente una confrontación verbal con el ocupante de un Toyota Corolla blanco, desde donde el conductor le gatilló en varias ocasiones. Una de esas balas resultó mortal.
Los motivos de esa confrontación no están claros aún, pero sí que comenzó en la intersección de Defensa y Potosí, que es cuando el automovilista empezó a seguir al motociclista. Otra cosa que ya quedó establecida es que no se trató de un intento de robo.
Lo cierto es que testigos refirieron a la Policía de qué vehículo salieron los disparos y, unos minutos después, indicaron que el coche había regresado al lugar. Al ver la presencia de los agentes, el chofer aceleró para alejarse, aunque fue detenido a las siete cuadras.
Las fuentes identificaron al presunto autor de los disparos como Elías Nicolás Alarcón (26), quien quedó a disposición de la fiscal Verónica Pitella, de la UFI Nº 8 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez. En la parte exterior del rodado había manchas de sangre y también en el asiento del lado del acompañante.
La víctima fatal tenía antecedentes penales al igual que el imputado por el homicidio. Y todo indica que se conocían.
Otro crimen en el ingreso al complejo Catonas
El segundo crimen ocurrido ayer en Moreno fue en la intersección de la avenida Del Libertador y Juan de la Cierva, en uno de los accesos y salidas del complejo de Catonas.
Allí, un VW Vento blanco chocó contra una columna de alumbrado público y, en su interior, la Policía encontró a su conductor fallecido. Se trata, según consignaron voceros de la investigación, de Nicolás Nahuel Leguizamón (29), conocido bajo el alias de ‘Limón’.
Siempre según lo que se pudo reconstruir hasta el momento, el joven asesinado presentaba un total de seis balazos en su humanidad, por lo que se desvaneció y terminó colisionando.
¿AJUSTE NARCO? Un joven se desvaneció al volante y chocó contra una columna de alumbrado público en Moreno: fue el segundo de los dos crímenes ocurridos en la tarde del domingohttps://t.co/Y1hIfzByLm pic.twitter.com/lUqDxYpVof
— Primer Plano (@primerplanotv) February 10, 2025
Minutos antes de su muerte Leguizamón estuvo conversando con un sujeto -que está siendo intensamente buscado- quien luego de varios minutos de charla le disparó a quemarropa. Si bien la autopsia lo determinará, el médico legista que revisó el cadáver constató que tenía tres proyectiles en la pierna izquierda, otro en la mano izquierda, uno en el antebrazo y el restante en la frente.
‘Limón’ tenía también antecedentes penales por comercialización de estupefacientes, cuyas causas tramitaron en el Juzgado Federal Nº 3 de San Martín. La principal hipótesis es que se trató de un ajuste entre bandas narco.