Un hombre de 44 años murió tras caer del colectivo en el que viajaba luego de mantener una discusión con un joven de 22, con el que forcejeó por motivos que aún no lograron establecerse. Ocurrió ayer domingo a la mañana en la intersección de Rutas 3 y Ruta 21, de González Catán.
Según la reconstrucción del caso realizada por Primer Plano Online con fuentes policiales y judiciales, la víctima fatal fue identificada como Alfredo Martín Pereyra y el imputado por el hecho es Eduardo Alejando Cantero. Todo pasó a bordo del interno 32 de la línea 88.
“El muerto agrede al imputado. Los testimonios coinciden en que lo tomó del cuello, el joven se defendió y el agresor terminó cayendo por la escalera trasera del colectivo”, describió a este medio un investigador. Lo que se está intentando develar es si fue un caso de legítima defensa frente a una agresión que sufrió el pasajero.
Lo cierto es que en el forcejeo Pereyra cayó por la escalinata y dio de lleno su cabeza contra la vereda. El chofer dio aviso inmediato al 911 y el hombre, que quedó desmayado con las piernas sobre el colectivo y la cabeza contra el piso, fue llevado de urgencia al hospital Simplemente Evita, de González Catán, donde las fuentes confirmaron que falleció luego de tres paros cardíacos.
El fiscal Gastón Duplaá, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, indagó en horas de la tarde de ayer a Cantero y dispuso su libertad. Es que calificó el caso inicialmente como homicidio preterintencional, que es cuando una acción original, como puede ser un empujón o un golpe de puño, termina con el resultado muerte de una persona, pese a que no fue la intención inicial del imputado, que era producir un daño, no matar. La pena estipulada es de tres a seis años.
Hasta incluso se puede interpretar como una legítima defensa, pero eso dependerá de la evolución que tenga la investigación. Por lo pronto ayer le practicaron los análisis de alcoholemia al acusado y dio negativo.