Cuatro sujetos sindicados como los cabecillas de la barra brava del club Argentino de Merlo fueron detenidos esta madrugada tras una serie de allanamientos ordenados por la justicia de Morón. Los sospechosos están acusados del delito de amenazas coactivas y se encuentran en estos momentos a disposición de la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Fiscalía Nº 8 de Morón, que aguarda por tomarles declaración indagatoria.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Primer Plano Online que se trata de Germán Gómez, los hermanos Diego y Gonzalo Amanquez y Diego Lares, este último con antecedentes penales por robo agravado por uso de armas, que implicó una condena a siete años de prisión. En principio de los cuatro será el único que quedará tras las rejas, mientras que el resto es posible que recupere su libertad.
Lo interesante y novedoso del proceso judicial que se les sigue es lo que realmente pasó. “Fue un tema estrictamente deportivo”, detalló un investigador consultado por este medio. En rigor, la barra fue a apretar a los dirigentes, al plantel y al cuerpo técnico a raíz de los malos resultados en el campeonato de la Primera C, donde cosechó apenas 19 puntos en 16 partidos producto de cinco victorias, cuatro empates y siete derrotas. “Ganen o va a haber balas para todos”, los amenazaron.
Lo curioso es que el 18 de diciembre pasado la ‘Academia’ de Merlo perdió la final por el segundo ascenso a la B Metropolitana contra Ituzaingó. Desde entonces el equipo no anduvo bien en lo futbolístico y con el entrenador Néstor ‘Coqui’ Ferraresi las cosas tampoco habían quedado en simpatía. De hecho, luego de la derrota del fin de semana pasado ante Luján, el técnico renunció al cargo.
El club está viviendo una situación interna convulsionada y la comisión directiva tomó la determinación de recurrir a la justicia para que la violencia no se instale allí. Por eso dos de los principales directivos promovieron la acción penal luego del video en el que quedó registrado el apriete que sufrieron. En los domicilios allanados secuestraron los celulares de los imputados, carnets y banderines de la institución.
“El club está viendo la manera de expulsar a los que son socios. Ya les fue aplicado el derecho de admisión para los partidos, pero como pagan su cuota social y es una entidad familiar pueden ir a disfrutar de cualquier otra actividad. Ese mecanismo ahora está en manos de la dirigencia”, completó la fuente consultada por este medio.