Tenía pedido de captura por uno de los crímenes más resonantes de los últimos años y fue hallado en la parada del colectivo cerca de su casa, esa en la que seguía viviendo como si nada hubiera pasado.
Cayó en Hurlingham el prófugo que quedaba pendiente de detención por el asesinato del martillero Mariano Martino en William Morris, ocurrido el 4 de febrero de 2021. A la víctima la torturaron en el interior de una vivienda que supuestamente había ido a mostrar a una pareja interesada en alquilarla, sobre la calle Delfor Díaz al 2900.
Al profesional lo ataron con precintos de pies y manos le pegaron en distintas partes del cuerpo y lo ahorcaron con un lazo. Luego se escaparon del lugar con el auto, un Peugeot 206, se llevaron las pertenencias del martillero y abandonaron el lugar. El auto luego lo abandonaron sobre la calle Junín, a pocos metros del barranco del Río Reconquista en Moreno.

Desde entonces comenzó una investigación que se tornó compleja por las pocas evidencias que se fueron recogiendo inicialmente, aunque con el paso de los días se pudo esclarecer. Hubo algunas detenciones al principio de personas cuya participación fue virando a medida que las pruebas recopiladas echaron luz al caso.
Así, ya están elevadas a juicio las acusaciones contra Ramón del Valle Albornoz y Valeria Lorena Tocci, quienes se encuentran detenidos y a la espera del debate oral y público a fines de este año. Quedaba un prófugo en el expediente, y se trata del sujeto ahora detenido: Ricardo Néstor Acevedo, quien ayer se negó a declarar ante la Fiscalía Nº 6 de Morón.
El sujeto fue aprehendido por personal policial mientras esperaba colectivo en la esquina de Poeta Risso y La Calandria. Un llamado al 911 alertó de su presencia en el lugar y un patrullero que realizaba tareas preventivas se acertó para identificarlo. “Cuando los agentes se le acercaron comenzó a correr. Saltó un paredón con rejas de un domicilio y se escondió en una vivienda en construcción. Cuando se vio cercado empezó a tirar golpes a los policías, pero fue reducido”, detalló una fuente de la investigación.
Acevedo tenía orden de captura activa emanada por el Juzgado de Garantías Nº 2 de Morón desde el 17 de febrero de 2021, pero curiosamente seguía viviendo en el mismo lugar de siempre. Tanto él como Albornoz están acusados del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía, además de robo agravado por ser en poblado y en banda en calidad de coautores, mientras que sobre Tocci pesa la acusación de haber sido partícipe necesaria.
Hay también otras personas más que serán parte del juicio pero en calidad de encubridores. Allí se intentará ahondar más sobre la pista del móvil del crimen, que aún no está esclarecida.