Dos efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina fueron detenidos en la localidad de Trujui, en Moreno, acusados de integrar una banda dedicada a la venta de drogas. El operativo se desencadenó luego de una persecución que comenzó en la esquina de Hernán Cortés y Quilmes, cuando una patrulla policial advirtió la actitud sospechosa de tres hombres y una mujer frente a una vivienda del barrio.
Lo más sorprendente es que los dos efectivos integran el Batallón de Operaciones Antidrogas que se desempeña en zona y tenían en su poder dosis de cocaína y marihuana listos para su comercialización. Además, en un allanamiento fiscal de urgencia los investigadores descubrieron que habían montado un búnker con un circuito de videocámaras con el que controlaban la actividad de toda la cuadra.

Fuentes de la investigación informaron a Primer Plano Online que los sospechosos escaparon corriendo hacia el interior del domicilio cuando intentaron ser identificados. Los oficiales primero lograron aprehender a una mujer, Aimara Belén Becerra, de 33 años. En tanto, los tres hombres continuaron la huida hacia una zona descampada cercana al arroyo. Con apoyo de otros móviles policiales, el personal logró finalmente capturar a dos de ellos.
Quiénes son los gendarmes detenidos
Los detenidos fueron identificados como Fernando Luna, de 31 años, e Iván Agustín Coronel, de 26, ambos efectivos de Gendarmería Nacional. En poder de Luna se secuestró una pistola Bersa TPR9 calibre 9 milímetros con 17 cartuchos, su credencial de la fuerza y un envoltorio con cocaína. Coronel también portaba su credencial de Gendarmería y un teléfono iPhone.
En el domicilio desde el cual habían intentado huir, los efectivos hallaron dos armas de fuego más, una con numeración suprimida, y elementos vinculados con la comercialización de estupefacientes, como balanzas de precisión y envoltorios de nylon. En el lugar estaba el monitor mediante el cual se seguían las imágenes de ocho cámaras de seguridad conectadas a un DVR.

También la Policía incautó en esa vivienda, luego de la orden emanada por el fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI Nº 12 de Moreno, tres teléfonos celulares, una libreta con anotaciones, y más de $180.000 en efectivo y 22 envoltorios con cocaína (11,09 gramos) y 10 con marihuana (51,06 gramos), según confirmaron las pericias químicas.
Los detenidos quedaron a disposición del funcionario judicial bajo cargos de tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia ilegal de arma de guerra, en ambos casos agravada por ser personal de una fuerza de seguridad.








