Cuatro malvivientes que circulaban armados por las calles de Morón e intentaron ser identificados por la Policía terminaron cayendo con el vehículo en el que viajaban en una zanja y, luego de enfrentarse a tiros con los uniformados, dos de ellos terminaron escapando a la corrida. Los otros dos sospechosos fueron aprehendidos.
Todo comenzó en la intersección de Callo y Stevenson, cuando personal del Comando de Morón, a cargo del comisario inspector Mariano Reinoso, y de la Policía Local, cuyo responsable es el subcomisario Leonardo Javier Oliva, en un patrullaje preventivo intentaron identificar a los ocupantes de un Renault Clío color gris.
Pero, en vez de frenar su circulación, el coche emprendió una rauda fuga, a toda velocidad, con lo cual se inició una persecución y se instrumentó un operativo cerrojo para capturar a sus ocupantes. En el cruce de Callo y Achaga, el conductor del vehículo en el que viajaban los malvivientes perdió el control y cayó a una zanja.
En ese lugar quedó atrapado uno de los sujetos, que fue aprehendido por la Policía. Se trata de un vendedor ambulante de 23 años domiciliado en Merlo. Los otros tres sujetos escaparon a la corrida. Pero, a pocos metros de allí, otro de los sospechosos, de 22 años y profesión panadero, que también es habitante de Merlo, se metió a la fuerza en una vivienda para esconderse. Rápidamente fue reducido.
En la persecución a la corrida para dar con los otros delincuentes, uno de los efectivos policiales fue agredido a tiros y, en su intento por protegerse, resbaló y cayó al suelo. Eso le permitió a los atacantes huir del lugar. Los investigadores lograron establecer que el rodado en que viajaban los sujetos tenía pedido de secuestro activo por haber sido robado en jurisdicción de Morón Sur.
El fiscal Mario Ferrario, que interviene en la causa, dispuso que los aprehendido queden tras las rejas hasta ser indagados. La causa está caratulada como robo automotor, violación de domicilio, atentado y resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de fuego.