Detalles exclusivos del violento robo que sufrió un comerciante de Castelar norte. Como informó Primer Plano Online esta mañana, la víctima fue llevada por la fuerza por un grupo tipo comando que lo interceptó cuando salía de hacer compras en Ramos Mejía con el suegro.
Después de privar de su libertad a las dos víctimas, ambos fueron subidos por la fuerza a su propio auto y llevados hasta la vivienda familiar ubicada en la calle Marqués de Loreto al 2.600, entre Italia y San Pedro, de la mencionada localidad de Morón. Allí le robaron una fuerte suma de dinero y demás objetos de valor.
Un cronista de este medio estuvo en la zona en horas del mediodía y conversó con una vecina, que se enteró de lo ocurrido al ver los patrulleros. Naturalmente, la mujer no vio la secuencia y se limitó a contar lo que conoce del hecho. Y dio un detalle que no se conocía hasta el momento: el agente de seguridad privada que trabaja habitualmente en la casilla que está ubicada en la esquina de San Pedro y Loreto también fue privado de su libertad por un rato.
Le cruzaron un auto en Ramos Mejía, lo privaron de la libertad y le desvalijaron su casa de Castelar
“El hombre se acercó a la casa al notar movimientos extraños y un delincuente armado lo apuntó y obligó a entrar. Lo retuvieron adentro hasta que los ladrones se fueron”, precisó la mujer. Además, reveló que el miércoles una familia que vive justo enfrente de la vivienda en la que pasó este hecho sufrió una entradera a las 9 de la mañana mientras el dueño de la casa baldeaba la vereda.
Al comerciante asaltado anoche le llevaron una fuerte suma de dinero y demás objetos de valor. El raid delictivo se inició sobre la calle Avellaneda y Rosales, en Ramos Mejía, cuando M.C. (43), se subía a su rodado junto al suegro y los ladrones descendieron de una camioneta Duster.
Las víctimas resultaron ilesas, más allá de la conmoción lógica por la tensión vivida. Interviene en la investigación la UFI Nº 7 de Morón, que instruya actuaciones por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego y privación ilegal de la libertad. Por el momento, la Policía y la justicia revisan cámaras de seguridad para intentar dar con los malvivientes.
