“Me arruinaron. En un ratito se llevaron doce años de trabajo”. La voz de Marcela luce apesadumbrada, pero aclara que ya cambió el chip y está con todas las pilas de nuevo recargadas. Se muestra contrariada también: por un lado, el dolor y la impotencia por el robo que sufrió; por el otro, porque gracias a la solidaridad de sus colegas hoy miércoles reabre las puertas de su local.
Marcela es la dueña de ‘Marena, talles grandes’, un comercio de ropa de mujer ubicado en Juncal 206, casi esquina Mansilla, en pleno centro de Ituzaingó. Esta semana la arrancó con uno de esos llamados telefónicos que siempre causan pánico: era la empleada de un centro de ojos que tenía su número y que no sabía cómo decirle. “Venite porque te entraron”, decía una voz temerosa del otro lado de la línea.
La mujer salió raudamente hacia el local. Casualidades del destino: en la puerta de su casa, ubicada a ocho cuadras del negocio, un patrullero pasaba en recorrida preventiva. Antes de subir al auto lo frenó y le comentó a los agentes qué le había pasado. Combinaron encontrarse en el lugar y hacia allá fueron. “Se quedaron ahí conmigo conteniéndome”, agradeció la mujer.
Desde el pasado lunes Marcela está en pleno operativo reconstrucción. Primero consiguió una cámara de seguridad instalada en la cuadra y confirmó cómo fueron los movimientos mediante los que le desvalijaron el negocio. “Acá hubo inteligencia previa, seguro, pero es imposible darse cuenta cómo y cuándo. De todos modos, me hago cargo de algo: me confié y no tenía ni alarmas, sólo un candado”, reflexionó en conversación con Primer Plano Online.
La otra etapa de arrancar de nuevo llegó de la mano de sus colegas nucleados en la Agrupación Comerciantes Unidos de Ituzaingó. Cuando se enteraron de lo sucedido iniciaron una cadena solidaria para juntar fondos y permitirle contar con algo de dinero que le permita a la víctima capitalizarse de alguna manera como para empezar de vuelta. Su cálculo es que le llevaron más de un millón de pesos en mercadería, y con lo que recaudaron entre sus pares ya fue a comprar nuevamente artículos para al menos reabrir.
“Yo no quería aceptar la ayuda, pero me convencieron. Además, mis dos hijos, que ya son grandes, también estuvieron ayudándome entre ayer y el lunes y bueno, me sentí muy acompañada. Así que ahora queda volver a empezar”, concluyó Marcela. Desde las 10 de este miércoles, con el local sin completar, ‘Marena’ reabre sus puertas. “No me alcanzan las palabras para agradecer”, cerró.
