La cochería Reviello, sobre la avenida Ratti, fue el escenario para que familiares y amigos de Mónica Olañeta le dieran el último adiós a la mujer que murió el sábado de madrugada en su casa del barrio San Alberto, hecho por el cual fue aprehendido su yerno como el autor material.
“El jueves 8 a las 18 los esperamos en la Plaza 20 de febrero. Todos unidos por Mónica Olañeta pediremos justicia. No queremos más esto. El dolor es inmenso”, escribieron sus allegados en las redes sociales, información que se fue replicando a lo largo del día. Y que una mujer de su entorno hizo saber a Primer Plano On Line.
Mónica Beatriz Olañeta, de 53 años fue hallada sin vida en su casa cerca de las 6 de la mañana del sábado a raíz de un llamado al número telefónico de emergencias 911. Autoridades policiales de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Morón y de la comisaría de San Alberto (4ª de Ituzaingó) arribaron a la vivienda situada en San Fernando 2736, y hallaron el cadáver de la mujer, que se hallaba en uno de los dormitorios de la vivienda. En el escenario había mucha sangre desparramada, restos de pelos en el piso, manchas de dedos en la pared y el cuerpo de la víctima estaba semidesnudo, con la ropa interior superior rota.
En esa casa estaba también Walter Ezequiel Palmero, de 25 años y yerno de la fallecida, quien dijo que había encontrado el cuerpo sin vida de su suegra y que, automáticamente, había avisado hecho el llamado a la línea de emergencias. Sin embargo, el individuo presentaba rasguños en brazos, espalda y en la zona costal, algo que llamó la atención de los efectivos policiales, que al interrogarlo notaron que caía en serias contradicciones con su relato.
Ante la furia vecinal que se desató cuando trascendió la noticia en el barrio, los efectivos policiales pusieron a resguardo a Palmero, porque hubo indicios de que los habitantes de la zona pretendían prender fuego la vivienda con él adentro. Luego de las pericias de rigor en la propiedad a cargo de la Policía Científica, la fiscal Gabriela Millán, de la UFI 1 descentralizada de Ituzaingó, dispuso la aprehensión del yerno de la víctima en el marco de una causa caratulada homicidio agravado por violencia de género, que prevé una pena de prisión perpetua.
“A VOS, HIJO DE PUTA, no tenés una mínima idea del daño que causaste, tenés que pudrirte en la cárcel, sucio, asco de persona, y que todo lo que hagan cuando estés bien encerrado, veas los ojos de ella y no te alcance el perdón del mundo”, escribió Ema Sario, también amigo de la víctima. “No merecías esto, pero una mente enferma y perversa no tiene límites. Duele muchísimo. Dios tiene un lugar privilegiado para vos arriba… Descansa Neme, que tengas una hermosa eternidad”, finalizó.