Nicolás Herrera, el joven de 20 años que fue arrojado al fuego el sábado pasado durante una pueblada por seguridad en Merlo, se encuentra internado en estado “grave, con pronóstico reservado”, según confirmó hace instantes a Primer Plano Online Miguel Murrone, secretario de Salud municipal. Otras fuentes consultadas revelaron a este medio que el paciente está intubado y tiene quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
La consulta de este medio al funcionario fue tras las versiones que circularon por redes sociales y hasta algunos portales de noticias publicaron. A media mañana, la información también había sido desmentida por autoridades de la Estación de Policía del distrito consultadas por un cronista de este medio.
El muchacho, que agoniza, es cuñado de Jonathan Acosta (27), quien está preso por el crimen del colectivero Federico Rivero (43), hecho al que los vecinos también lo vinculan y por el cual incendiaron su casa situada en Marcos Sastre al 1300, de Merlo, y lo arrojaron al fuego. Desde entonces se encuentra internado y con custodia policial en el Hospital Eva Perón, en terapia intensiva, intubado y con serias quemaduras en el cuerpo.
Mientras, la fiscal Paula Salevsky, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Morón, avanza con la investigación para determinar las responsabilidades en relación al ataque, aunque por el momento no adoptó temperamento ni ordenó aprehensiones.