En sesión ordinaria el Concejo Deliberante de Ituzaingó aprobó con 13 votos a favor y 7 en contra la emergencia educativa, económica, social y alimentaria en el distrito. De este modo, el Ejecutivo municipal pasará a disponer de una serie de herramientas administrativas para que se puedan reasignar partidas presupuestarias de un cálculo de recursos votado a finales de 2017 que, con la devaluación, quedó desfasado. La provisión de alimentos y la reparación de escuelas, serán los destinos seguros de estos recursos en el futuro inmediato.
Esta ordenanza contempla, entre algunos de sus artículos, la creación de una Mesa de Diálogo Social integrada por ediles de los diferentes bloques políticos, sindicatos, movimientos sociales, la cámara de comercio e industria local, el Consejo Escolar, y el Obispado de Morón, entre otros.
Por su parte, el bloque de concejales del Frente Renovador hizo aportes al proyecto de base. Propuso “incorporar modificaciones que le dieran a la ordenanza más previsibilidad, para que los vecinos sepan, por ejemplo, durante cuánto tiempo se llevará adelante esta emergencia”, señaló el presidente del interbloque Carlos Acuña. De este modo, se estableció que la medida se extenderá durante ciento ochenta días corridos prorrogable por otro período igual. Además se autoriza al Departamento Ejecutivo a realizar las adecuaciones presupuestarias necesarias para atender los efectos de la crisis, remitiendo al Concejo Deliberante y a la Mesa de Diálogo Social, un informe trimestral en el que se detalle la ejecución que demande la emergencia.
“Debemos ponernos en el lugar de aquel que no tiene para comer, de aquel que está por debajo de la línea de pobreza, o que no tiene trabajo y con el plan social no llega a fin de mes. O incluso de aquellos que tienen empleo pero que con su sueldo tampoco cubren las necesidades básicas a pesar de su esfuerzo”, manifestó Acuña.
Sorprendentemente, Cambiemos no acompañó los fundamentos de la ordenanza aprobada y votó en contra. Esto ocurre con duras realidades a la vista: las escuelas siguen avanzando en su estado de deterioro y los barrios más postergados de Ituzaingó profundizan con las actuales políticas económicas su marginalidad cada día un poco más.