Fue un discurso que duró 70 minutos, con tramos profundamente críticos en contra de la política neolibeal desarrollada por los gobiernos del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó, inauguró un nuevo período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, en el marco de una tensa ceremonia, con gritos cruzados entre seguidores del oficialismo local y de Cambiemos.
El acto se llevó a cabo en la Escuela Nº 6, ubicada en Las Heras y Olazábal, ante la presencia de los 20 concejales del cuerpo y de Primer Plano Online, único medio en el lugar. En ese marco, el jefe comunal anunció la presentación de una demanda judicial para que el PAMI restituya al Municipio los terrenos en donde se construyó -casi en su totalidad- el Hospital del Bicentenario, un nosocomio que por el momento no está en los planes de corto plazo abrirlo por parte de las autoridades nacionales ni provinciales.
“Son los terrenos que compramos nosotros oportunamente, lo cedimos al PAMI para que haga el hospital, pero con un plazo determinado. Ese plazo se ha cumplido y el hospital no está en funcionamiento. Lo que decimos es que nos entreguen el hospital tal cual está, que nosotros somos capaces de abrir la guardia en una primera instancia”, describió Descalzo en conversación con este medio.
FRAGMENTO DEL DISCURSO DE DESCALZO SOBRE EL HOSPITAL DEL BICENTENARIO:
“Hablé con (el titular del PAMI, Sergio) Casinotti, hablé con (el subsecretario de Asuntos Municipales bonaerense) Alex Campbell, hablé con la gobernadora Vidal, y en varias oportunidades les pedí por el hospital. Voy a insistir en eso, pero lo que corresponde que haga como intendente es judicializar lo que es nuestro, y recuperar ese terreno hermoso y caro, que nos costó mucho comprar. Es defender los intereses del Municipio”, agregó el intendente.
A lo largo de su discurso hubo un clima tenso, ya que entre militantes y vecinos que apoyan al oficialismo distrital se cruzaron con otro numeroso grupo de simpatizantes de Cambiemos que responden principalmente al concejal Gabriel Pozzuto. En varios tramos de la alocución de Descalzo las chicanes verbales volaban de rincón a rincón, con gritos y algunos insultos.
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“El Estado nacional y Provincial se encuentran en retirada, es por ello que el municipio debe estar más presente que nunca, asistiendo y conteniendo la gran demanda social del distrito”, graficó el jefe comunal, quien realizó un repaso de su gestión en 2018 y formuló pocos anuncios. “Entre evitar el hambre y tapar un bache, preferimos evitar el hambre de nuestros vecinos”, aseguró.
Lo enfático del mandatario no sólo responde al momento político actual sino a que también puede haber sido la última apertura de sesiones al frente del Municipio. Es que si bien la ley lo habilita para ir por un nuevo mandato en las elecciones de octubre, el último que le quedaría, hay versiones de que el jefe de Gabinete municipal, Pablo Descalzo, podría ser el candidato del oficialismo local para competir contra Cambiemos.

“Me corresponde defender a los vecinos y vecinas de Ituzaingó. Estamos todos muy preocupados por lo que ocurre con esta política económica que lleva a una crisis inevitable a las familias, a los comerciantes, a la pequeña y mediana empresa. Hoy el dólar se fue casi a $44, y eso da bronca e impotencia, porque cada día se empobrece más a la Argentina. Lo que está pasando es grave: siento que es un Gobierno que no está presente y no le interesa estarlo, y que está más preocupado por la elección que por gobernar”, enfatizó en diálogo con Primer Plano Online.
En cuanto a repaso de la gestión local, valoró la colocación de luces Led en todo el distrito, la declaración emergencia educativa que permitió invertir $29 millones en la reparación de edificios escolares provinciales “pero que son concurridos por alumnos y docentes de Ituzaingó”, y la realización de pavimentos y asfaltos con dinero municipal.
También destacó la llegada de los servicios de agua y cloacas a diversos barrios del Municipio, ponderó que la inversión en seguridad fue de 300.000 litros de combustible para los patrulleros durante 2018, lo que representa algo más de $12 millones en el año.