Desbarataron en Merlo una organización que comercializaba formularios apócrifos para que luego personas con domicilio en ese distrito se presenten ante la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) a tramitar los diversos beneficios que otorga el organismo, por caso, la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Según pudo saber Primer Plano Online con fuentes de la investigación, la causa se inició en enero de este año luego de que vecinas y vecinos de ese distrito se presentaron en la Oficina Anticorrupción del Municipio de Merlo a denunciar que un grupo de personas se dedicaba a la venta de esas planillas, que contaban con firmas y sellos de profesionales médicos e instituciones.
De inmediato la dependencia radicó ante la Justicia Federal de Morón la denuncia con la documentación que fundaba la petición para que sea investigada. El expediente recayó en la Fiscalía Federal de Hurlingham, a cargo del fiscal Santiago Marquevich, y de la Secretaría a cargo de Eduardo Suárez, que iniciaron el seguimiento de la organización para determinar cómo operaba.

Fuentes de la investigación informaron a este medio que hubo médicos y responsables de establecimientos educativos y sanitarios convocados para determinar sus firmas y sellos, porque sus nombres aparecían en varios de los formularios ofrecidos. “Ninguna de las firmas coincidía ni tampoco los sellos. Lo qué sí era real es que trabajaban en esas instituciones”, precisó un investigador.
Esa fue la confirmación de que la operatoria era ilegal y le dio mayor impulso a la causa penal. Con la información reunida tras las entrevistas con médicos, docentes y directivos, el fiscal solicitó a la jueza Alicia Vence, a cargo del Juzgado Federal Nº 3 de Morón, la realización de una serie de procedimientos para desbaratar a la banda, que fueron concretaros con éxito en las últimas horas.
Secuestro de sellos, formularios y una investigación que continúa
Los procedimientos fueron realizados por personal de la DDI de Morón, a cargo del comisario mayor Dante Pérez Bianchi. Se concretaron en domicilios de Mariano Acosta (Carcavallo al 2000 y al 2200 y José Ingenieros al 2000); y de Merlo (Dessy al 700, Nolasco Flores sin numeración y Mármol al 2800).

En total, la Policía incautó 275 formularios de Anses; sellos de médicos y enfermeros; sellos automáticos de los hospitales Héroes de Malvinas y Eva Perón; talonarios de recetas médicas pertenecientes al Municipio de Merlo; sellos tipo medalla de la Dirección General de Cultura y Educación y del Ministerio de Salud bonaerense; celulares y varias anotaciones. Todo ese material quedó a disposición de la justicia.
“Lo que hacían era poner a la venta formularios de distintos planes de Anses, con firmas de médicos o establecimientos de salud, maestras de una escuela o sello de un jardín de infantes para solicitar la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo. En los domicilios allanados encontramos gran cantidad de formularios impresos y de sellos apócrifos. Los ‘servicios’ eran ofrecidos en las calles y en esas mismas viviendas”, indicó un vocero con acceso al expediente.
En rigor, las personas que tenían en su poder las planillas, los sellos y los recetarios enfrentan una imputación por tenencia de objetos y documentos para falsificación. Es una figura legal que no es detenible, por lo que no hubo aprehensiones. “Sabían que había un médico con nombre y apellido que pertenecía a una institución y con ese dato completaban los formularios”, agregó la fuente consultada.
La otra parte de la investigación ahora está centrada en la defraudación a la administración pública. Y en ese caso quien la concretó es el o la beneficiaria que se presentó en Anses a realizar un trámite con formularios truchos. Ahí sí estaría configurada una forma de estafa.
