Efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron a diez personas de nacionalidad colombiana junto a un argentino y decomisaron mercadería que había sido obtenida de contrabando. Fue luego de seis allanamientos en domicilios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense.
Los procedimientos se dieron tras varios meses de investigación sobre una organización ilícita que se dedicaba a dar prestamos bajo el sistema conocido como ‘gota a gota’. Este método presta dinero fácil, con altos intereses, buscando captar a sus clientes para cobrarles de forma indefinida.
Como consecuencia de estas pesquisas y por disposición del Juzgado Penal Económico N° 2 a cargo del juez Pablo Yadarola, los allanamientos se llevaron a cabo en seis inmuebles ubicados en CABA, Hurlingham, Campana, Zárate, y en las localidades de Bella Vista (San Miguel) y Ciudadela (Tres de Febrero).
Los funcionarios decomisaron 215.955 pesos argentinos, 107 dólares estadounidenses, reales, un yuan, un lempira hondureño, 3 mil pesos colombianos, 5 mil guaraníes, una camioneta Volkswagen Amarok, un automóvil, 7 motocicletas, 33 muebles, 10 gramos de “cannabis sativa”, elementos para armado de cigarrillos y de corte, 33 teléfonos celulares, cuatro memoria micro SD, 37 bultos de mercadería electrónica, un GPS, cuatro tarjetas SIM, ocho memorias, dos pendrives, un cigarrillo semicombustionado, dos notebooks, una tablet, 5 municiones calibre 9 MM, pasaportes, tarjetas de cobros de préstamos, tres compresores, bultos con mercadería del «rubro tienda» y otros elementos de interés para la causa.
El magistrado interviniente dispuso el secuestro de los elementos hallados y que once personas queden detenidas.
CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA
Por primera vez la justicia incautó miles de transacciones y comprobantes –algunos de ellos del año 2012- utilizados por los estafadores para cobrar los préstamos usurarios, y más tarde lavar el dinero, y otro tipo de facturas, como de venta de electrodomésticos, ya que esa es la fachada para cazar a los clientes más necesitados. En la parte superior de los rústicos talonarios dónde asentaban los importes abonados por los incautos clientes, y con un sello de color rojo se destacaba la fecha del pago, se puede leer, por ejemplo «artesanías colombianas».
Según informó Infobae, Los préstamos son en efectivo. Se otorgan en menos de dos horas, no se solicitan requisitos, tampoco, al menos de forma verbal, se aclara la tasa de interés a abonar, y la manera de pago, que comienza siendo mensual y termina semanal. Ante el apuro y la necesidad de los hombres y mujeres que caen en sus manos, los usureros colombianos no advierten que terminarán devolviendo a los prestamistas hasta quinientas veces más que el dinero solicitado.
Cuando las víctimas no pueden seguir pagando, porque están ahogados económicamente, los «rompehuesos», contratados por las redes corruptas, los visitan en sus hogares o en los pequeños comercios que armaron con los préstamos. Los encuentros no son para tomar café. Los mafiosos amenazan incluso con asesinar a sus hijos o padres.