Después de la ovación que se llevaron jugadores y cuerpo técnico tras el empate ante Gimnasia de Jujuy en el Francisco Urbano que marcó el cierre para la temporada 2017-2018, el plantel del Deportivo Morón fue licenciado por el presidente Alberto Meyer, quien se presentó en la práctica para felicitar a los muchachos por haber conseguido asegurar la continuidad en la Primera B Nacional.
A partir de ahora comenzará el operativo reconstrucción del equipo pensando en el próximo año calendario, para el que falta una eternidad, Mundial mediante. Pero además falta saber qué forma de disputa tendrá la competencia que se avecina, porque hay planes para reformular el torneo de modo de hacerlo un tanto más accesible y competitivo para las instituciones que participan. Eso, claro está, excede al Gallo, dado que será materia de la mesa de la categoría en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Lo que sí es responsabilidad estricta de la comisión directiva de Morón es empezar a trazar un plan de cara a lo que se viene, y ese objetivo debe dar inicio por el principio, que es garantizar la continuidad del cuerpo técnico que tiene unanimidad entre todos los allegados al club. Por eso, en estos días habrá un encuentro entre el presidente y el entrenador Walter Otta, para tener los primeros apuntes de lo que ambos pretenden. Aunque si el pronóstico de ambos es la pretensión de acceder a la Superliga, pues entonces hay coincidencia de horizonte.
“La voluntad para seguir claramente de parte nuestra está. Pero va a depender de que nos pongamos de acuerdo con los directivos para ver a qué le vamos a apuntar. Todos tenemos el deseo y la ilusión de ir a Primera, pero fácil no es y el año que viene va a ser un torneo mucho más duro que éste. Entonces hay que reforzarse bien y ver qué hacemos con todos los jugadores que hay en el club”, expresó el técnico a Primer Plano On Line en un contacto vía telefónica concretado anoche.
Convocado a evaluar lo que fue la campaña de su equipo, que finalizó con 33 unidades en 24 partidos, de los cuales 7 fueron victorias, 12 empates y 5 derrotas, con 22 goles a favor y 23 en contra (-1 la diferencia final), el conductor táctico del Gallo señaló: “Como síntesis te puedo decir que fue bueno el torneo. Fue un año más que positivo si sumamos lo que fue el primer semestre, donde llegamos a semifinales de la Copa Argentina, estuvimos entre los cuatro mejores y creo que eso se va a valorar con el tiempo. Estamos muy felices, y creo que el aplauso y el reconocimiento de la gente es hacia un grupo de jugadores que se mató por la causa, que dio más de lo que tenía, y que sinceramente creo que para el futuro estos chicos van a ser recordados, porque hace dos años y medio que venimos con un trabajo largo y que terminó dando frutos”.
Pensando en lo que se viene, Otta confió que le hubiera gustado tener una charla personal con Damián Akerman, el goleador histórico del Deportivo Morón, pero ayer no pudo hacerlo. Estoy muy agradecido por el aporte que realizó en todo el año pese a haber jugado poco y lo importante que fue para el grupo”, indicó el técnico a propósito del ídolo, cuyo futuro es incierto, como la de la mayoría del plantel.
“Por lo pronto esperamos a reunirnos con la comisión directiva, y si podemos arreglar la continuidad programar vacaciones y ver cuándo volveríamos para no estar tanto tiempo parados. Ahora empieza un trabajo desde otro lugar”, cerró el entrenador.
