Walter Otta cumplió contra Agropecuario el domingo pasado 100 partidos como entrenador del Deportivo Morón. Ahora, en su segunda etapa al mando del plantel profesional, lleva dirigidos 5 encuentros, de los cuales ganó 1, empató 2 y perdió los 2 restantes. Tres goles a favor e idéntica cantidad en contra dan cuenta de un presente que no es el esperado, sobre todo jugando fuera de casa.
En ese contexto, el DT al que todos querían de vuelta y de cuya capacidad nadie duda, se prestó a un diálogo bien futbolero con ‘La 94 Sport’, tira partidaria que se emite por FM en Tránsito y que conduce Ezequiel Echeverría. Y analizó particularmente un puesto que conoce, porque es en el que jugó: el de 9, donde su elegido es Ivo Constantino y, hasta el momento, no sólo que no convirtió sino que prácticamente no tuvo chances de hacerlo.
“A nosotros nos gustaría que haga 20 goles, pero fuimos a buscar un jugador que nos dé lo que él nos está dando, que es mucho sacrificio, que aguanta la pelota, que nos da la posibilidad de que ese primer pase él lo haga bueno. Tiene que mejorar la efectividad dentro del área, pero para eso tiene que tener las opciones”, lo defendió el técnico.
“Lo que tiene que mejorar, que yo siempre lo hablo con Ivo, es que él tiene que tener la confianza necesaria para estar adentro del área en el momento justo y oportuno. Y eso se aprende, porque la realidad es que él tiene todas las condiciones fuera del área, hace todo bien, pero no está teniendo situaciones de gol”, se sinceró Otta.
La comparación entre el juego de Constantino y el de Akerman
Si bien el entrenador valoró el esfuerzo del 9 titular del ‘Gallo’, no menos cierto es que le exige más presencia en el área para contar con más posibilidades de convertir. Incluso aprovechar su altura y así poder facturar en el arco adversario, algo que para el orientador táctico no es un tema personal sino un déficit del equipo: la falta de gol.
“No podemos poner al 9 en situación de gol a nivel colectivo y también es algo personal, que él está entrando al área a lo mejor en el momento y en el lugar equivocado. Obviamente que se trabaja y que él lo va a mejorar, pero hace tanto desgaste, es tanto lo que corre, que a veces en el metro final le falta eso”, se sinceró.
Fue en ese tramo de la charla en que Otta evocó al goleador histórico del Deportivo Morón, Damián Akerman. “Damián en la presión participaba poco, en la lucha era muy inteligente y esquivaba todo lo que era el roce. Él aparecía sólo en los momentos donde había un hueco. Eso es algo innato, no todo el mundo lo tiene, no es fácil de conseguirlo”, resaltó.
Em síntesis, la única forma de superar las carencias ofensivas que hoy evidencia el plantel es “trabajar para que el 9 genere y el 9 tiene que generárselas también a veces él solo”. “Estamos contentos con el trabajo de Ivo fuera del área; lo otro es cuestión de seguir trabajando, de que el equipo lo empiece a conocer, de que él aprenda cuándo tiene que ir al segundo palo, cuándo al primero. Y también de confianza”, cerró.
