La Cámara Federal de Casación Penal rechazó un recurso extraordinario del dirigente Luis D’Elía para que la Corte Suprema de Justicia revise su condena de tres años y nueve meses de prisión por la toma de la comisaría 24 de La Boca en 2004. Ante la resolución judicial, y al encontrarse al borde de la detención, su defensa pidió la prisión domiciliaria.
Los jueces Carlos Mahiques, Liliana Catucci y Eduardo Riggi rechazaron el recurso para que la condena sea revisada por la Corte Suprema y ahora el expediente fue girado al Tribunal Oral Federal 6, que podría disponer su detención al haber quedado firme el fallo.
En tanto, el abogado de D’Elía, Adrián Albor, pidió al Tribunal Oral Federal 6 la prisión domiciliaria para el dirigente, al argumentar problemas de salud como diabetes y afecciones cardíacas.
Cierren la facultad de Derecho, ¿Para qué la necesitamos?. Causa D'Elía:interpuse recurso contra decisión de la sala 3 de Casación Fed. La sala denegó concederlo. Fui en queja y lo mandaron de nuevo a Sala 3. ¡Y sala 3 lo resolvió! Hay que meter en cana a D'Elia a como dé lugar.
— Adrián Albor (@Albor_Adrian) December 18, 2018
De acuerdo a la acusación, el 26 de junio de 2004 el dirigente encabezó junto a un grupo de al menos 40 personas la toma la comisaría 24 en La Boca desde las 0.20 hasta las 8, en reclamo por la detención de quien luego fuera condenado por el asesinato del dirigente barrial Martín «Oso» Cisneros.
«Salgan todos de la comisaría, está tomada», les había advertido D’Elia, que –según testigos- hasta amenazó con incendiar el lugar si no ubicaban al responsable: Juan Carlos «Colchones» Duarte, quien después fuera condenado a 15 años de prisión por el homicidio.
Fue acusado además por instigación a cometer delitos e intimidación pública por la marcha que encabezó en contra de los ruralistas que se concentraban en el Obelisco y Plaza de Mayo el 25 de marzo de 2008 en contra de la resolución 125, que fijaba retenciones a las exportaciones.
La fiscal del caso, Gabriela Baigún, consideró como agravantes la condición de diputado provincial de D’Elia, su calidad de educador, su poder de convocatoria y su rol de líder. Además le sumó el peligro que implicó entrar a una comisaría donde había armas, la privación ilegal de la libertad para las personas que estaban en la seccional y el daño de los bienes.