El juicio por amenazas que se le sigue en los Tribunales de Morón al jugador de San Lorenzo Néstor Ortigoza pasó a un cuarto intermedio hasta la semana próxima. Hasta el momento, en las dos audiencias que se llevaron a cabo declaró el futbolista y testigos que avalaron la teoría del delito y la pusieron en colisión. La próxima audiencia será para escuchar los alegatos, aunque antes el juez a cargo debe definir un planteo hecho por la defensa del volante: que la acción penal en su contra está prescripta.
Primer Plano Online siguió en exclusiva las alternativas del juicio. En la primera de las jornadas, el volante central del ‘Ciclón’ rechazó haber amenazado a Mauricio Argañaraz, vecino de Ituzaingó y exencargado de Seguridad del plantel profesional del club, aunque sí aceptó que fue hasta la casa a reclamar que le devuelva el dinero de unas patentes de su vehículo que le había mandado a pagar.
Es importante aclarar que los hechos ocurrieron a mediados de 2015 y que la trama en discusión es si el jugador fue estafado o no por el denunciante y si eso derivó en las amenazas, en donde -según la denuncia- hasta hubo una intimidación con un arma de fuego. Cuando Ortigoza se puso a averiguar la situación dominial de su rodado, lo que recibió como respuesta es una deuda económica por obligaciones impagas. Es decir, le dio el dinero a Argañaraz, que nunca pagó el delito.
“Una gestora me llamó y me dijo que Argañaraz le ofreció dos lucas (sic) para que te diga que los tickets de Arba son buenos. Ahí fui a la casa a pedirle que me devuelva los 20 mil pesos, pero lo hice cuando no tuve ninguna duda de que me había estafado”, fue la declaración del futbolista. En su argumentación ante el juez, el auto no tenía ninguna deuda y con el pago de esas patentes quedaba en cero, cosa que no ocurrió cuando quiso vendérselo a un compañero.
También declaró el denunciante Argañaraz y dos testigos aportados por su defensa, que está en manos del abogado Gustavo Spicuglia. El extrabajador del club ratificó sus dichos que dieron origen a la causa y afirmó que Ortigoza lo amenazó. “Si mañana no está la guita viene este guachín y te mete un tiro”, le dijo, y luego llegaron los audios del futbolista con frases intimidatorias que, según sus palabras, lo hicieron entrar en pánico. “A mí me traés la plata como sea porque yo no soy un gil. Yo conozco tu casa y todo. Yo hoy te caí; la próxima vez va a haber cachengue”, fue la advertencia del exintegrante de la Selección de Paraguay.
La jornada de este martes fue clave para el destino del juicio, porque declaró el actual gerente de fútbol de San Lorenzo, quien puso en duda la versión de Argañaraz, al que calificó de “mitómano” y hasta reconoció que no le creyó “cuando dijo que se le había muerto el padre”. Además, explicó que el exempleado había tenido problemas con varios futbolistas.
Sin embargo, antes de pasar a los alegatos, los abogados Carlos Scarabel y Fernando Arias Caamaño, defensores de Ortigoza, pidieron que se revise la calificación de la causa, que llegó a debate con la carátula de amenazas coactivas agravadas por el uso de armas. “Si hubiera algún delito es el de coacción simple, y si esto fue en 2015 ya prescribió la acción penal. Se acreditó que no hubo armas y está en duda, porque no hay pruebas, la figura de amenazas, así que eso es lo que tiene que resolver el juez”, explicaron los defensores en conversación con Primer Plano Online.
La semana que viene se retomará el juicio, y la decisión estará en manos del juez a cargo del debate, Antonio Claudio Mele, del Juzgado Correccional Nº 2, y del fiscal Pablo Galarza, quienes determinarán el destino del debate.