Dos protagonistas de la vida político-institucional del Municipio de Ituzaingó se prestaron a un debate televisivo para exponer cuáles son los argumentos que manejan frente a la emergencia social, económica, alimentaria y educativa en el distrito, que se declaró tras la aprobación del proyecto enviado por el Ejecutivo en el Concejo Deliberante.
Desde el oficialismo, quien explicó los alcances de la norma fue Marcelo Nadal, jefe del bloque del Frente para la Victoria-Partido Justicialista, hombre que responde al intendente Alberto Descalzo. En la vereda opuesta Gastón Di Castelnuovo, presidente de la bancada de Cambiemos, que sistemáticamente rechaza en todos los distritos gobernados por el peronismo la declaración de ordenanzas similares.
En el marco de una intensa pero respetuosa charla en la pantalla del programa periodístico Primer Plano, Nadal reflexionó que “la situación económica de muchas familias ha alcanzado un nivel de deterioro importante”, y reeditó la frase que en su momento había expresado el jefe de Gabinete comunal, Pablo Descalzo, sobre estudiantes que se desmayaban en las escuelas secundarias de ese distrito. “Eso generó acciones vinculadas a lo que el Municipio destina a la ayuda alimentaria directa, como cocinas comunitarias, pero con la última devaluación creemos que la situación de emergencia es cada vez más fuerte”, detalló.
Por su parte, Di Castelnuovo aclaró que, si se hubieran separado los proyectos de emergencia y se votaban por separado, la educativa la iban a acompañar. “En educación vemos que hay una crisis de infraestructura que se arrastra hace años”, resaltó. Pero también diferenció lo que sucede en materia económica, alimentaria y social. “No vemos emergencia en Ituzaingó. Todos los días recorremos el distrito, nos reunimos con vecinos, estamos supervisando cinco merenderos y la gente nos dice que tienen las mismas necesidades de siempre”, puntualizó.
“No debería funcionar ningún merendero. Eso nos indica que hay una emergencia”, interrumpió Nadal. “Por supuesto”, aceptó Di Castelnuovo, que de inmediato chicaneó: “ojalá que tengan la oportunidad de gobernar 20 años y la dejen sin merenderos”.
Sin embargo en un punto coincidieron, y es que “de ninguna manera” la ordenanza votada implica un cheque en blanco para el intendente Alberto Descalzo. “Hay que controlarlo y el intendente deberá rendir las cuentas correspondientes ante el tribunal”, señaló Di Castelnuovo, mientras que Nadal reforzó el concepto: “en ningún momento puede haber un cheque en blanco ni al intendente, ni a la gobernadora ni al presidente. Tiene que rendir cuentas bajo la ley de contabilidad de la provincia”, cerró.
