Damián Akerman aceptó la invitación y se acercó a la redacción de Primer Plano Online para amenizar la espera de un partido decisivo. Es que mañana domingo, desde las 13.10, se juega una nueva edición de uno de los clásicos más calientes del fútbol de ascenso por rivalidad, por lo que se está en juego y por la expectativa que ambos equipos generan.
La ‘Fragata’, líder de la Zona A del torneo con 51 puntos, recibe al ‘Gallo’, uno de los mejores en sumatoria de triunfos desde la llegada de Fabián Nardozza, que llega a este encuentro con la necesidad imperiosa de sumar para evitar que el puntero se escape y consolidad su posición en puestos de Reducido por el segundo ascenso a la Liga Profesional. Ocho unidades de diferencia entre ambos, aunque el ‘Mirasol’ tiene un encuentro más y debe quedar libre.
“A Almirante Brown no le hice muchos goles, fueron tres, pero el mejor fue en el año 2006, cuando hice el 3-2 del equipo. Nosotros ya estábamos dentro del Reducido y Almirante necesitaba ganar para entrar y con ese gol, con el tercero mío, nos pusimos 3-2 faltando un minuto. Obviamente me quedo con ese gol por lo que significó”, recordó Akerman en la charla con este medio. Es que además del triunfo, aquella tarde Almirante quedó afuera del Reducido.
El grito tuvo el sello del goleador histórico del Deportivo Morón: no capturó un rebote de pescador sino que inventó una genialidad para dejar al estadio en silencio. “Fue un pelotazo, no me acuerdo de quien, donde había dos defensores a los que les gano en velocidad y sale el arquero, se la toco por un costado y sigo corriendo y la empujé. Me quedo con ese gol, que fue importante para nosotros”, agregó en su descripción del recuerdo.
Consultado sobre la ‘Fabianeta’ y sus expectativas para el choque, Akerman se expresó con elogios. “Creo que el equipo está bien, lo noto afianzado, con muchas ganas y eso es muy importante. A la gente de Morón le gusta que el equipo entregue el 100% y lo está haciendo. Veo que el equipo se entrega, no da una pelota por perdida y eso está bueno. Creo que, si se juega de esa manera, el equipo puede traerse los tres puntos de casa”, vaticinó. ¿Un pálpito? “Obviamente que quiero que gane Morón”, sentenció.
En aquel año 2006, Morón estuvo al borde del ascenso. Y en el último partido de la fase regular derrotó como visitante 3 a 2 a Almirante y, más allá de la alegría por imponerse en el clásico, también dejó a su rival afuera del Reducido. Después la historia tristemente recordada de aquel mini campeonato en el que brilló el equipo que conducía el ‘Gato’ Salvador Daniele.
Fueron victorias ante Armenio, Talleres de Remedios de Escalada y Central Córdoba de Rosario en la final y el acceso a jugar la Promoción contra Defensa y Justicia, al que vencía por 3 a 1 en Varela y se le escapó el ascenso en apenas dos minutos en tiempo de descuento. Pero eso es harina de otro costal.