Damián Akerman está de vuelta. Una escuelita de fútbol con su nombre se propone ser un espacio de recreación y aprendizaje pero, sobre todo, de divertimento sano para chicos desde la primera infancia, cuando empiezan a practicar deportes.
El goleador histórico y máximo ídolo en la historia del Deportivo Morón fue convocado por la empresa Rooster para desarrollar el emprendimiento, cuya sede física está ubicada sobre la calle Félix Bogado al 1700, en Morón. Las puertas están abiertas para quienes quieran sumarse, porque la idea es ir preparando los planteles para 2024.
En principio los días se reparten así: lunes y miércoles desde las 18 para las categorías 2010, 2011 y 2012; esos mismos días, desde las 19, para los nacidos en 2013 y 2014; los más chiquitos, 2017, 2018 y 2019, practican martes y jueves a las 18; y esas jornadas también lo hacen 2015 y 2016 pero desde las 19.
“Me vinieron a hablar unos meses atrás, lo pensamos y armamos esto. La idea es juntar una base de chicos para fin de año y en febrero empezar a competir en alguna liga, pero siempre con la premisa de que sea escuelita recreativa y salir de esas estructuras puramente competitivas, con chicos divirtiéndose y padres calmados y alentando de afuera”, describió Akerman en conversación con Primer Plano Online.
Con su estilo de vida trasladado a las prestaciones formativas, el goleador histórico asegura que “lo fundamental es que los chicos tengan ganas de venir, que se sientan queridos y contenidos y que se entretengan”. Hasta diciembre próximo, de hecho, ya está programando partidos amistosos con otras escuelitas de la zona. Y Damián no se ausenta: “les estoy dando una mano a los profes y ayudando en todo lo que pueda. La escuela lleva mi nombre y tengo que estar presente”, afirmó.
¿Cuál sería la diferencia con el fútbol tradicional para chicos de esas edades? “El baby es muy competitivo, y hay chicos que no se sienten cómodos con ese contexto. La idea es darles otro lugar, sin la exigencia del resultado, que eso no sea lo primordial. Vamos a ir en contra de los libros en ese sentido, pero sin dejar de lado el aprendizaje”, definió el ídolo.
Akerman no descarta la chance se largarse a la carrera como entrenador de algún equipo profesional o de hacerse cargo de una Secretaría Técnica si una institución lo convoca. “Es una posibilidad, a la que no le cierro la puerta. Estamos expectantes, esperando alguna propuesta. Mientras sigo capacitándome, haciendo cursos y tratando de canalizar mi experiencia cuando me toque”, confió.
Ahora le pone todas las pilas a la escuelita. Y dejó un mensaje en un momento en que la cabeza de los futbolistas es tema de debate. “Es fundamental que los chicos tengan acompañamiento psicológico, sobre todo en chicos que están formando su personalidad en la adolescencia. Te diría que es mucho más importante en inferiores que en el ámbito profesional, en donde también tiene gran trascendencia”, cerró.