Una abuela de 92 años fue víctima del Cuento del Tío en Ramos Mejía. Dos sujetos vestidos con ropa de la empresa Edenor la visitaron durante tres días seguidos con la excusa de haber detectado una falla en el medidos de la vivienda y, luego de comprobar los movimientos del lugar, uno de ellos la terminó intrusando, maniatando y llevándole el dinero de la jubilación.
La mujer vive sola, pero su hija habita una casa a 20 metros, sobre la misma cuadra: Berón de Astrada al 300. “¿Otra vez vos, pibe acá?”, preguntó la víctima a uno de los sujetos que la visitó el viernes por tercer día seguido. “Nos falta revisar la última parte”, respondió el supuesto trabajador.
Cuando la anciana iba hacia el comedor para volver a bajar la térmica, uno de los delincuentes trepó a la reja de entrada a la casa, cruzó el techo y bajó por la terraza, que da a un patio interno. Y de ahí entró a la cocina. “¿Vos que hacés acá?”, dijo la mujer sorprendida al ver al malviviente dentro de su hogar. El ladrón le pidió que se calle, la ató y amordazó en el baño, por increíble que parezca.
“Le pedía los dólares y la amenazaba con que la iban a matar. Mi vieja lo miró y le preguntó si no tenían abuela o madre y por qué hacía eso. Y él le contestó que no tenía trabajo”, contó a Primer Plano Online Aldo, el hijo de la víctima. Su mamá permaneció diez minutos en el baño encerrada hasta que se animó a salir, y el delincuente ya se había ido.
De inmediato la abuela llamó al 911 y la Policía tardó pocos minutos en llegar, junto a una ambulancia para atenderla. Del hecho no hay testigos pero esperan a que una fábrica, que abre sus puertas hoy lunes, pueda tener registrado el momento con las cámaras que dan a la calle. Como sea, el caso advierte sobre los cuidados a tener con las supuestas visitas de empresas de servicios a domicilios particulares.
