Cuatro efectivos policiales fueron detenidos este fin de semana en Moreno: tres viajaban en un auto con patente trucha y otro a bordo de una moto con pedido de secuestro por haber sido robada. Ahora esperan ser indagados por la justicia para determinar qué temperamento se adopta. En principio, ya fueron separados de sus funciones.
El primero de los casos sucedió en una estación de servicio de calle Libertador y colectora sur de Acceso Oeste. Allí frenó un Toyota Corolla negro a cargar combustible y a dos agentes de la sección Motorizada que realizaban tareas de prevención les llamó la atención que el vehículo carecía de patente trasera y que la delantera parecía no corresponder con el modelo del auto.
“Eran dos sujetos varones y una mujer, que estaban con vestimenta de civil. Cuando se los intentó identificar los tres dijeron que eran personal policial”, confió una fuente de la investigación consultada por Primer Plano Online. Uno de los ocupantes ya había sido exonerado de la fuerza, la mujer estaba con licencia psiquiátrica y quien manejaba el auto es el único que estaba en funciones.
Voceros de la pesquisa indicaron que se trata de Emmanuel Salvatierra (30), sargento desafectado de sus funciones desde el pasado 7 de octubre de la seccional 8° de San Martín; Miguel Ángel Mareco (30), franco de servicio en su destino que era la comisaría 4ª de Tres de Febrero; y Brigite Labordette (28), cuyo último puesto de servicio había sido también la comisaría 8ª de San Martín.
Luego de los análisis de rigor se confirmó que el auto tenía la patente trucha, ya que no coincidía con su número de chasis y de motor, y que Salvatierra ya tenía antecedentes por circular con un rodado similar en La Matanza, que en ese caso estaba involucrado en un robo.
La Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad dispuso la desafectación inmediata más allá del avance de la investigación, en manos del fiscal Federico Soñora, de la UFI Nº 4 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, y del secretario David Salvatierra. En principio enfrentan cargos por el delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro.
Otro hecho similar pero con una moto robada
Una cuarta detención hubo este fin de semana de otro efectivo policial en Moreno. En este caso fue en la localidad de La Reja, donde dos oficiales del Comando de Patrullas detectaron una moto estacionada sobre la vereda de un kiosco ubicado sobre la avenida Storni, entre Juan XXIII y Crisólogo Larralde, que tenía la llave colocada y estaba encendida, pero sin conductor al mando.
Cuando los policías preguntaron a quién pertenecía, los compradores que estaban en la puerta del comercio señalaron hacia un joven que estaba dormido en el suelo “con un fuerte aliento etílico”, describieron los voceros. Lo que llamó la atención de los uniformados es que el rodado no tenía la patente colocada. Sin embargo, al despertar al chofer, el hombre raudamente se subió al vehículo y se alejó del lugar.
El tema es que cuando los efectivos consultaron por los datos extraídos del cuadro de la moto, el sistema informático arrojó que tenía pedido de secuestro activo por robo. Y, mientras tanto, identificaron al motociclista: se trata del sargento Cristian Fernando Orellana (36), chofer del Comando de Patrullas de ese distrito.
Horas más tarde, Orellana se presentó en la comisaría 7ª de La Reja parra entregar la moto, una Duque 200, y quedó aprehendido y a disposición de la justicia por el delito de encubrimiento agravado por el ánimo de lucro y resistencia a la autoridad, en ambos casos agravados por su condición de integrante de la fuerza.
