Un vecino que observó el choque de un Peugeot 308 blanco contra un poste que señaliza la calle Castaño Huaura y le resultó sospechoso terminó siendo la clave para recuperar un auto robado y frenar -vaya a saber cuántos- posibles delitos.
El hombre describió la situación al número de emergencias 911. En su llamado narró que, además del citado rodado, de apoyo, iba en cercanías un VW Golf color gris, del cual descendió un sujeto para darle arranque el Peugeot. En cuestión de minutos ambos rodados se retiraron del lugar.
De manera preventiva, sin tener certezas de que se tratara de delincuentes, la Policía inició un seguimiento en cadena por las calles de Morón. Los móviles fueron alertados y pusieron en ejecución un rastrillaje para dar con el paradero de ambos vehículos.
Finalmente, un patrullero los interceptó en la intersección de Monteagudo y Boquerón, de Morón, pese a que los sujetos de ambos rodados pretendieron darse a la fuga. A bordo de los coches iban cuatro jóvenes de 21, 18 años, 17 y 16 años, todos domiciliados en ese distrito.
Al constatar las identidades de los individuos y de los autos, se logró establecer que el Peugeot 308, dominio AB017CM, había sido sustraído mediante hurto (es decir, sin ejercer violencia contra el propietario) en Ramos Mejía. El dueño, MAURO M., denunció el robo ni bien se dio cuenta que su vehículo no estaba en el lugar en el que lo había estacionado.
El otro rodado en el que se movilizaban los malviventes (Golf) no posee pedido de secuestro. Interviene en la causa, caratulada como hurto agravado por ser vehículo dejado en la vía pública, la UFIyJ Nº 2 de Morón y la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 2 de ese Departamento Judicial.