La barra brava del Club Atlético Ituzaingó (CAI) fue protagonista de los graves hechos de violencia que se registraron el viernes al a noche en el boliche Nina, ubicado en colectora de la Autopista del Oeste.
Los seguidores de la institución conocen la disputa interna por el liderazgo en la barra del León, que no es nueva, sino que viene de hace varios años. El hecho más grave se dio a finales de 2014 en la puerta del estadio Carlos Sacaan (la cancha del CAI), cuando las facciones de San Alberto y Los del Sur se enfrentaron a los tiros y murió un integrante de los segundos, que era conocido como ‘Petiso’ Ariel. Luego de ese sangriento episodio hubo varios enfrentamientos fuera de la cancha entre ambos sectores (en los barrios) incluyendo tiros y acuchillados.
El viernes pasado, un nuevo episodio violento protagonizaron en el citado boliche, en donde se presentó oficialmente la camiseta del Verde para la temporada 2018-2019. Y ahí se dio una nueva batalla entre las facciones. Había cerca de 400 personas que colmaban las instalaciones del lugar, y desde temprano se vivió un clima de fiesta y algarabía. El menú era empanadas acompañadas de gaseosas y cerveza. En el sector vip estaban ubicados los directivos, jugadores, cuerpo técnico, allegados a la institución, empresarios y varios integrantes de la clase política local, entre ellos el jefe de Gabinete Municipal, Pablo Descalzo.
Esta es la nueva #camiseta de #Ituzaingó! El goleador Marcos Zampini junto a la genia de @SolPerez, #lachicadelclima! #PrimeraC #FútbolArgentino #SolPérez pic.twitter.com/0Xvk5cB5uT
— ITUZAINGO (@VERDELEON) August 4, 2018
La noche arrancó con el humorista Alfredo Silva, que suele hacer largos monólogos de chistes en continuado. Siguió con una banda de cumbia para matizar la espera, que tenía como protagonista estelar a la modelo y conductora Sol Pérez, sobrina del presidente del club, Nando Politano, quien había confirmado su asistencia en la semana. Y llegó la presentación de las casacas, motivo de la convocatoria.
En primer lugar fue presentada la camiseta alternativa, y justo ahí comenzaron a escucharse algunos insultos y a verse los primeros empujones de la noche. Estaban entre el público integrantes del sector más numeroso y que comanda actualmente la barra brava, que son Los del Sur, y los de San Alberto. A los gritos le siguieron golpes de puños, patadas y latas de cerveza volando por el aire: el alcohol enlatado fue una suerte de elemento contundente para copar la parada. Fueron no más de 15 minutos, pero suficientes para que mujeres, niños y todos aquellos que nada tenían que ver con la violencia provocaran un desbande generalizado pretendiendo alejarse de la batalla que parecía inminente.
Las escenas de pugilato era muy fuertes. Los del Sur recibieron el apoyo de otro grupo denominado Progreso, y una cuarta subdivisión, denominada Santa Rosa, intentó mediar entre las bandas para que la cosa no pase a mayores, aunque no tuvieron suerte. La situación se desmadró y la pelea continuó en la puerta del boliche, donde hubo al menos una persona herida con un corte y que se retiró por sus propios medios.
“El hall de entrada a Nina era un reguero de sangre”, describieron varios socios consultados por Primer Plano Online. Según el relato de algunos testigos, la pelea afuera fue cuerpo a cuerpo hasta que en pocos minutos llegó la Policía y dispersó a los violentos con disparos con balas de goma.
La mayoría del público que fue a presenciar un espectáculo repudió con insultos y gritos a los barras que ponen en práctica la cultura del aguante en cuanto lugar y condición sea propicia para pelearse, sin importarles el contexto. El saldo fue de varios barras golpeados, aunque no hubo detenidos y lo que arrancó como una fiesta terminó abruptamente al borde de la tragedia.
Todo ocurrió cuando Sol Pérez estaba a punto de ingresar a la pasarela. La modelo tuvo que abortar su salida con la camiseta y limitar su participación a grabar un video a las apuradas en la calle, subirse al vehículo que la llevó al lugar y salir raudamente. Como correlato de la pelea, fue suspendido el partido amistoso que disputar CAI contra Centro Español en el Saccan. Se trató de prevenir nuevos incidentes y enfrentamientos, dado que el cotejo sería a puertas abiertas. De la violenta noche del viernes lo que se sabe que se prometieron venganza. Saben que se volverán a cruzar en alguna esquina de Ituzaingó o en la tribuna.
Después de conversar con distintas fuentes para el rearmado de esta historia, no fueron pocos los hinchas genuinos del ‘Verde’ que se preguntan por qué la barra brava fue invitada. Es más: hay un convencimiento de que la connivencia entre los violentos y la actual conducción del club es una especie de auto flagelación, en medio de una etapa de franco crecimiento a nivel institucional. Es el momento, claro está, para despojarse de esa relación tóxica. Es que, si no logra desprenderse de los violentos, el CAI estará condenado al fracaso.