Mientras Cristian Díaz habló en una entrevista televisiva y se hizo cargo de lo desprolija que fue su salida del club, Deportivo Morón comunicó oficialmente que César Monasterio es el nuevo entrenador del plantel profesional del ‘Gallo’.
El exarquero acordó rápidamente las condiciones con la comisión directiva y asume formalmente esta mañana de martes en el predio del Suterh para empezar la preparación de cara al encuentro del próximo sábado a las 15.30 en el sur ante Deportivo Madryn.
Al flamante DT, que firmó contrato hasta diciembre de 2025, lo acompañarán Emiliano Piccione, Ignacio Vargas y Marcos Gómez (preparadores físicos), Andrés Gaitán (ayudante de campo), Sergio Matinella y Gonzalo Scaglia (entrenadores de arqueros) y Andrés Banchero (videoanalista).
Mientras la nueva etapa se inicia, el ahora extécnico brindó una nota al programa La Hora de Morón que se emite por canal 7 de Flow, que conduce el periodista Marcelo Giovaninni, en la que asumió toda la responsabilidad de lo sucedido y aclaró que trabajó dos meses y todavía no había cobrado.
Qué dijo Cristian Díaz sobre su salida de Morón
Como informó Primer Plano Online el domingo al mediodía, Cristian Díaz recibió una propuesta formal para irse a dirigir a Alianza Lima, uno de los clubes más importantes de Perú, y de inmediato la aceptó. Lo que hizo entonces fue comunicarles personalmente la decisión de partir a la dirigencia del Deportivo Morón, en una charla que, reconoció, fue “dura”.
“Es algo que durante mucho tiempo perseguí y nunca pensé que se me daría. La decisión no fue difícil tomarla, pero sí comunicarla. Una vez que recibí la oferta formal de Alianza Lima no mandé a nadie sino que fui yo personalmente. Y tuve una charla incómoda con Leo Villarruel porque el presidente se enojó, en la que le informé lo que decidí”, contó el ahora exDT del ‘Gallo’.
La propuesta formal para llegar al gigante peruano se la hizo llegar Bruno Marioni, con quien compartió plantel en Independiente en su época de jugador. Pero la resistencia que generó su nombre hizo que la entidad incaica desista de la contratación, lo que también se terminó llevando puesto al manager, ideólogo de su arribo. En síntesis, se quedó sin trabajo tanto el entrenador como quien lo impulsó.
“La propuesta surgió en un momento equivocado por lo bien que la estábamos pasando. Pero la decisión la tomé yo, no pongo excusas”, se sinceró el técnico, que también reveló que en los dos meses que trabajó en Morón no había cobrado todavía y que, por lo desprolijo que resultó su salida, no reclamará ese dinero como una manera de compensar al club.
