“Porque sea algo que suceda habitualmente no se transforma en un hecho legal. Que una secretaria use el sello y la firma del director médico está pésimo. Motivos legales para que un médico extranjero no firme recetas u órdenes en una clínica no existen”. Con esas palabras, el tesorero del Colegio Médico de la región oeste, Daniel Alonso, se refirió a la situación que una vecina denunció la semana pasada en conversación con Primer Plano Online. Fue luego de que Karina Quinci se hizo atender en la Clínica Constituyentes de Morón y la profesional que la revisó le pidió que pasara por mesa de entradas a hacer firmar una receta de la obra social IOMA que le había extendido. Allí, una empleada le puso el sello del director médico, Daniel Nul, y la firmó.
En una larga conversación con este medio, Alonso definió a la situación como “bastante poco clara, que nos hace pensar que probablemente la médica no tenga matrícula provincial y no esté habilitada para ejercer la profesión”. Es más: hasta puso en duda la versión que el responsable del establecimiento sanitario brindó en el programa periodístico Primer Plano Recargado, sobre que se trataba de un mero trámite administrativo y que se realizaba para evitarle a los pacientes que deban ir y volver para poder tener su prestación aprobada.
TESTIMONIO DE DANIEL ALONSO
“Me contacté con la gente del Círculo Médico, después de haber escuchado al doctor (Daniel) Nul, y ellos tienen una figura que se llama Prestador Externo Asistencial, por el cual si la clínica le informa quienes son los médicos extranjeros que están trabajando en las guardias y que necesitan poder firmar prestaciones o prácticas ellos los autorizan para la clínica, no para un consultorio. Por lo cual Nul no debiera firmar nada de lo que él no haya participado”, describió el tesorero del Colegio Médico.
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Por eso, y luego de la exposición que la vecina realizó a Primer Plano Online, desde la entidad que nuclea a los profesionales de la salud siembran la duda en torno a la médica en cuestión, e indican que hasta probablemente “podría no ser médica o no tener la reválida de su título”. Al mismo tiempo, Alonso explicó que el Círculo Médico, cuando recibe la nómina de profesionales que la clínica solicita que puedan facturar, la pasa al Colegio Médico para la verificación respectiva sobre si esos doctores están habilitados y realmente tienen el título que los certifica como tales, además de la especialidad respectiva. “Con esta maniobra, la médica evita pagar la matrícula obligatoria, someterse a los controles de la entidad que los nuclea, tampoco tiene ningún derecho laboral si llega a ser despedida y los previsionales”, se quejó Alonso.
CÓMO DETECTAR IRREGULARIDADES
Regularmente, desde el Colegio Médico inspeccionan los establecimientos que tienen antecedentes en torno a situaciones que pueden presentarse como irregulares. Si bien no tienen poder de Policía para hacerlo en cuanto a la fiscalización sanitaria, lo que realizan es una presencia activa en clínicas y sanatorios para verificar lo que allí ocurre. Pero todo lo que se llevan es información solicitada a las autoridades de cada institución, que proveen los médicos que trabajan allí y cuentan con la respectiva matrícula provincial. La nómina de los no registrados, obviamente, es inaccesible. “Son pillos todos. Es una práctica muy común en las clínicas”, asegura Alonso.
EL RECLAMO ORIGINAL EN PRIMER PLANO ONLINE:
Consultado sobre por qué hay mayoría de médicos extranjeros en las guardias de establecimientos tanto públicos como privados, el integrante del colegio refirió que “los médicos argentinos no quieren ni aceptan ser negreados”. “Que una clínica pague 4 ó 5 mil pesos una guardia, cuando un hospital público paga 7 mil, no está bien”, expresó en dirigente. Además, esos médicos son considerados “destajistas”, porque trabajan prácticamente sin descanso: son pocos y atienden multiplicidad de consultas. “Cuando en un hospital relativamente chico, como el de Morón, hay casi 30 médicos de guardia para diferentes especialidades, en la guardia de una clínica no creo que haya más de 5”, afirmó.
En el Colegio Médico recibieron en estos días dos denuncias. Una fue sobre la Clínica Sagrado Corazón, de Hurlingham, en donde están avanzando con la inspección respectiva. Son los propios colegas quienes hacen las advertencias sobre gente trabajando sin la respectiva documentación, en donde la Dirección de una clínica exige que médicos habilitados firmen las órdenes de sus compañeros.
EL AUDIO DE DANIEL ALONSO SOBRE LA SITUACIÓN DENUNCIADA EN EL HOSPITAL DE MORÓN
Además, la semana pasada tomaron conocimiento, a través de un escrito, de una denuncia por una supuesta médica farmacóloga que no tiene registro ni matrícula en la provincia de Buenos Aires, y está ejerciendo funciones en el Hospital de Morón. Según anticipó Alonso, desde el Colegio Médico mañana lunes comenzarán con la respectiva investigación para conocer lo que sucede en el nosocomio.
LA OBLIGACIÓN DE REVISAR ANTECEDENTES
Si bien es importante aclarar, para salir de una suerte de paranoia generalizada que se provocó a partir del caso de los falsos médicos en Cañuelas que hasta el momento no hay denuncias de mala praxis sino que se trata de cuestiones administrativas que constituyen irregularidades y, en algunos casos, ilegalidades, no por eso deja de ser grave la percepción social sobre un fenómeno que estalló hace unos días.
“No es justo que un profesional se inscriba en el Colegio, recertifique su especialidad cada 5 años para garantizar que se siguió preparando, y las clínicas y sanatorios contraten a cualquiera que dice que es algo que no hay manera de probar que sea”, consideró Alonso. Y lo ejemplificó con la particularidad de un sujeto extranjero de 23 años, que asegura que es psiquiatra “y que es imposible que lo sea porque la especialización lleva al menos cuatro años más luego de recibido, así que la edad no le da”.
EL MECANISMO PARA CONTROLAR EL INGRESO DE MÉDICOS A NOSOCOMIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS
¿Cómo se contrata el personal en las clínicas? La obligación que tienen los directores de cada establecimiento sanitario es solicitar los antecedentes laborales de cada médico, incluido el certificado de colegiación. Eso da la certeza de que sea médico, que cuenta con la documentación que lo avala, y que está registrado en el Colegio Médico y en la Caja de Previsión, que son las dos obligaciones legales que todos los médicos tienen.
“En este caso de la Clínica Constituyentes, lo que uno sospecha es que la clínica no hizo lo que tenía que hacer, y no controló las condiciones de matriculación del profesional que contrató”, señaló Alonso. Y aclaró a los pacientes que atraviesan situaciones en donde un profesional no firma determinada receta o prestación que “el médico que atiende es el único responsable de lo que prescribe, no el director del centro de salud”. “Si algún profesional se niega a firmar una orden, les pedimos a la gente que se acerque al Colegio Médico para realizar la denuncia, que nosotros nos ocupamos de hacer las respectivas inspecciones para constatar de qué se trata”, concluyó.
