Reflexiones crudas. Que la militancia copó la audiencia pública del miércoles con una aparateada del kirchnerismo local; que no existen presiones de índole política, económica o electoral para aprobar el proyecto; que no hay una planificación seria pero sí mucha improvisación y de falta de estudios técnicos.
Aunque parezca mentira, con esos conceptos cruzados finalizó la audiencia pública del miércoles pasado. No se discutía otra cosa que el Metrobús de Haedo, pero el debate terminó siendo atravesado por el fervor político de las facciones en disputa y, otra vez, el macrismo y el kirchnerismo se apuntaron como causantes de la batalla dialéctica. En medio, como casi siempre, quedó el massismo.
Como el resultado de ninguna audiencia pública es vinculante, son los concejales quienes tendrán la última palabra sobre el proyecto. El escenario observado en el club 5 de Junio de El Palomar evidenció que la carrera electoral rumbo a la elección de 2017 ya empezó. El oficialismo necesita del acompañamiento del Frente Renovador porque no le alcanzan las manos propias, ya sea de todo el bloque o de parte de la bancada, para conseguir la mayoría y poder sacar el Metrobús de manera exitosa en el Congreso. Ahora, si el día que se lleve a cabo la sesión (aún no tiene fecha) hay concejales ausentes, pues entonces la cuenta es otra.
“Hay dos proyectos, y entre ambos, nuestro bloque se volcará por el que considere mejor”, dijo Jorge Laviuzza, jefe del bloque massista. Ellos prefieren, por el momento, no dar pistas de lo que harán. “Necesitamos más información que la que hay en el expediente, que son las medidas. Que quede claro que no tenemos ningún tipo de presión ni política, ni económica ni electoral para que nuestro bloque tome una decisión en absoluta libertad. En el expediente no está, por ejemplo, la frecuencia de los colectivos”, manifestó Laviuzza.
A pocos metros de distancia, el semblante de Analía Zappulla, titular de la bancada Cambiemos en el Concejo Deliberante, era una mezcla de impotencia con frustración. “Tengo la sensación de que esta audiencia pública ha sido utilizada de una forma en que no sé si quedó en claro cuáles eran las necesidades de los vecinos”, esgrimía la principal espada legislativa del intendente Ramiro Tagliaferro.
Luego sintetizó su pensamiento tras las 5 horas y media de debate. “Entiendo que deberemos militar más nuestros proyectos, pero también entiendo que la responsabilidad de los que aparatean desde la política también está en no bastardear esta institución, que es la audiencia pública. Debe quedar claro que ninguno de los que estamos sentados acá lo hace por algún negocio, por beneficiar a un sector por sobre otro, sino que lo hacemos en la convicción de pensar qué es lo mejor para los vecinos de Morón. Se han dicho barbaridades que poco tenían que ver con el proyecto”, cerró.
La última de las voces para repasar es la del kirchnerista Hernán Sabbatella, principal figura de Nuevo Encuentro. Tampoco dejó pasar su chance y, como conclusión, tuvo un discurso de 15 minutos con espadeos al Gobierno comunal.
Si bien comenzó sentando postura asegurando que “hemos enriquecido el debate”; posteriormente disparó: “Hay que decirles a los vecinos que hoy no hay un proyecto de Metrobús que conecte Morón con la Capital Federal. No hay conexión con la autopista, por lo tanto nace y muere acá”. El ex candidato a la intendencia en representación del Frente para la Victoria Habló también de “improvisación”, de “falta de estudios técnicos” y dejó una reflexión: “¿por qué tanto apuro?”, se preguntó.
“YA TUVISTE TUS CINCO MINUTOS DE FAMA”
Sobre el cierre de la audiencia pública, el concejal de Cambiemos Juan Nardo dinamitó, literalmente, el clima que se vivió en el club 5 de Junio. En su alocución se enfrentó con el grupo de personas q permanecía en el club cuando estaba por finalizar la jornada, y lanzó un exabrupto hacia una mujer que formaba parte del auditorio, poniéndose a la par de la actitud que minutos antes había criticado en relación a los que lo abucheaban. “Si me dejas hablar… Ya tuviste tus cinco minutos de fama. Por lo menos hubieras aprendido a decir el número que ibas a decir”, le espetó Nardo a una vecina.
Y agregó: “Cuando habló el concejal Sabbatella había un silencio sepulcral. Cuando hablamos nosotros no. Cuando alguien habla a favor del Metrobús, se interrumpe. Cuando alguien habla en contra hay aplausos. El secretario de Planificación trató de explicar durante una hora un proyecto que es para ustedes, y lo interrumpieron 14 veces”, enfatizó de una manera totalmente desorbitada.
Para concluir con una chicana que terminó por enfurecer a los presentes, Nardo se preguntó: “¿con qué ánimo vinieron a escuchar si cada uno trajo en su papelito lo que iba a decir?”, cerró. En esa pequeña revuelta también se cruzaron los concejales Claudio Román, del Frente para la Victoria, y Cristian Salinas, de Cambiemos, entre quienes intercedió Diego Spina, también edil pero de Nuevo Encuentro.