El obispo de Morón, Jorge Vázquez, firmó una serie de convenios con el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, para la construcción de nueve jardines de infantes en los tres municipios que abarca el territorio de la diócesis.
Con el objetivo de fortalecer la primera infancia, los establecimientos estarán distribuidos estratégicamente en Hurlingham, Morón e Ituzaingó. De hecho, de la firma también participaron los intendentes Juan Zabaleta, (Hurlingham), Lucas Ghi, (Morón) y Alberto Descalzo (Ituzaingó). También estuvieron presentes el presbítero Jorge Oesterheld, vicario general de la diócesis; Germán Meling, vicepresidente de Cáritas Morón, y Paula Porce, directora de Cáritas Morón.
Según se informó, estos espacios “brindan una respuesta de atención integral, contención y estimulación a niños y niñas de 1 a 4 años de edad, de los sectores más vulnerables, mientras sus padres se encuentran trabajando o estudiando”. El objetivo es “contribuir al desarrollo integral de los niños y niñas, garantizando su educación, asistencia nutricional, prevención de la salud y atención psicosocial”.
Allí, la idea es realizar un trabajo conjunto con las familias en talleres de crianza, desarrollo y estimulación; y articuladamente con instituciones locales con equipos de docentes, psicólogos y trabajadores sociales, que basan sus intervenciones en la perspectiva de derechos y dignidad.
Desde Cáritas Diocesana Morón, organismo presidido por el obispo Jorge Vázquez, “creemos que la primera etapa de la vida es un momento clave para el desarrollo de las potencialidades y bienestar, por lo que ponemos especial atención en las acciones a asta población y sus familias, desde la perspectiva de derechos y corresponsabilidad”.
Para la iglesia católica, la fecha de esta firma se da en el cierre de un año definido como “muy especial, en el que, como comunidad diocesana, nos sentimos interpelados por dos mensajes del Papa Francisco que bien se expresan y encarnan en esta red de promoción de la primera infancia”.
“Por un lado, su predicación en torno a la Pandemia y la realidad de que ante ella estamos todos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”, reflexionó el obispo.
Por otro, su invitación al inicio del Adviento. “Ven, Señor Jesús, te necesitamos. Acércate a nosotros. Tú eres la luz: despiértanos del sueño de la mediocridad, despiértanos de la oscuridad de la indiferencia. Ven, Señor Jesús, haz que nuestros corazones distraídos estén vigilantes: haznos sentir el deseo de rezar y la necesidad de amar”, concluyó.
