La fiscal Paula Hondeville, titular de la fiscalía Número 10 de Morón especializada en Violencia de Género, tomó una importante relevancia mediática en los últimos días por ser la responsable de investigar la masacre de Hurlingham. Primero para lograr la captura del chacal Diego Loscalzo, autor de los crímenes; luego, para establecer de manera fehaciente qué fue lo que sucedió para que cinco personas más el bebé por nacer perdieran la vida a balazos.
En abril pasado, la funcionaria judicial fue convocada por el panel de periodistas del programa Primer Plano Recargado y, en una entrevista en la que habló de las diferentes formas de violencia de género e intrafamiliar, dejó cifras, acciones posibles y una mirada que va más allá de su labor profesional.
“Hay que denunciar para poder intervenir, más allá de las dificultades que pueda tener el sistema. Por algo tenemos más de 300 detenidos y más de 100 condenas desde que se formó la fiscalía. La denuncia siempre es importante”, aseguró la fiscal en el marco de la charla, en la que también expresó que las víctimas necesitan “acompañamiento desde el punto de vista psicológico” y poder concurrir a un lugar en donde se la contenga y se le permita sostener un tratamiento en el tiempo “porque esto no es algo que se soluciona de un día para el otro”.
Aunque también Hondeville involucró a los varones violentos en su análisis. “Y también que el hombre tenga un lugar para hacer algún tratamiento si se reconoce como violento y asume la problemática por la que está pasando. Eso es fundamental, porque si no lo que hacemos es cambiar de víctima”, concluyó la fiscal.
