Una familia de Ituzaingó vive horas de inmensa angustia en medio de una tragedia imposible de dimensionar. Es que un bebé de apenas horas de vida y que había nacido ayer en su casa de la calle Atacama fue encontrado esta mañana sin respirar por su mamá, que se acercó a alimentarlo, y pese al traslado urgente a una clínica los médicos confirmaron su muerte.
El hecho se descubrió cuando el matrimonio oriundo de Villa Ariza se acercó hasta Centro Médico San Juan de Dios de Castelar, en medio de escenas de conmoción y desesperación. Los profesionales que lo recibieron lo asistieron de inmediato y le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) por 45 minutos, como indica el protocolo. Pero al no reaccionar decretaron su fallecimiento.
Si bien las causas del deceso se conocerán con la realización de la autopsia de rigor, todo indica que el chiquito llegó ya sin vida al centro de salud. En medio del drama, una cuestión estrictamente burocrática se suma a la desgracia: la familia debe inscribir primero al menor para luego tramitar su defunción.
La Fiscalía Nº 2 de Morón ordenó que la operación de autopsia sea realizada mañana viernes por la mañana para establecer qué pasó. Por lo pronto se instruye una causa por averiguación de causales de muerte.